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Activistas cubanos de derechos humanos convocaron este viernes a un “cacerolazo” para manifestarse a favor de la liberación de los presos políticos y protestar por la represión a la que son sometidos quienes piensan diferente en la isla.
“Cacerolazo a la 9 de la noche pidiendo Libertad para Esteban Rodríguez, Maykel Osorbo, Hamlet Lavastida, los presos de la calle Obispo y todos los presos políticos. Estamos conectados”, publicó Luis Manuel Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro (MSI) en sus redes sociales.
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La condena a prisión provisional para el artista Hamlet Lavastida Cordoví, conocida este viernes, sirvió de detonante a la protesta convocada y que se propone convertirse en una acción sistemática por parte de la sociedad civil independiente, como forma de protesta ante la represión y la impunidad con que actúa la Seguridad del Estado.
El Tribunal Provincial Popular de La Habana negó el recurso de habeas corpus presentado a favor del artista cubano Lavastida, detenido en Villa Marista por el presunto delito de ‘incitación a delinquir’. Al mismo tiempo que denegaron el recurso, los jueces avalaron la petición de la fiscalía/seguridad del estado para mantener la prisión provisional sobre el artista que recientemente había regresado a Cuba luego de una beca en Alemania.
En un video compartido por Instagram, Otero Alcántara hace sonar una cazuela con una cuchara desde el interior de una vivienda. “¡Libertad para Hamlet, libertad para esteban, libertad para Maykel, libertad para los presos políticos, libertad para los de Obispo, libertad para Cuba!”, pide mientras dura su cacerolazo.
Pidiendo libertad para Lavastida y todos los presos políticos, las activistas Camila Lobón y Katherine Bisquet también se sumaron al cacerolazo y lo difundieron a través de sus redes sociales. “Especialmente dedicado a la 126D que tenemos en los bajos”, dijeron la artista y la escritora en un post de Facebook en el que compartieron un video de ambas sonando sus cazuelas y gritando libertad desde la terraza de su vivienda.
Constantemente asediadas por la policía política, Lobón y Bisquet quisieron dedicar su protesta a la patrulla 126D de la policía que este viernes en la noche montaba guardia frente a la puerta del inmueble en el que viven y del que han salido arrestadas en múltiples ocasiones.
“A Hamlet Lavastida lo acaban de condenar a prisión provisional”, dijo por su parte el activista del 27N Daniel Triana (Danielito Tri Tri) en un post de Facebook en el que compartió un video con su cacerolazo nocturno.
“Esta es una condena no solo a Hamlet, sino a todo el arte que se atreva a alzar la voz, y a todo el cubano que se atreva a disentir del gobierno. Todo en medio de la conmemoración de ‘Mordaza a los intelectuales’. ¿Lo vamos a permitir? Cacerolazo por la LIBERTAD”, añadió el joven activista, dispuesto a seguir manifestándose valientemente en solidaridad con los presos políticos y para denunciar la sistemática violación de los derechos fundamentales en Cuba.
Junto a la historiadora del arte y activista, Carolina Barrero, el joven Triana presentó una petición ante la Asamblea Nacional del Poder Popular, solicitando la dimisión del ministro de Cultura, Alpidio Alonso, tras el manotazo y la violencia protagonizada el 27ENE frente a la sede del ministerio.
Entre los activistas de la sociedad civil que se sumaron este viernes al cacerolazo, el periodista independiente Héctor Luis Valdés Cocho también compartió un video con su protesta simbólica a través de Facebook.
“Simbólico, encerrado en mi renta herméticamente, con riesgo a ser expulsado. Pero, ¿qué sería de nuestras vidas si no enfrentamos nuestros temores? Por Hamlet Lavastida, por Esteban Rodríguez, por Maykel Castillo Pérez, por Thais FreedomForever, por Yeilis Torres Cruz y por todos los presos políticos en Cuba: Suena tu cacerola”, declaró el periodista, otro de los jóvenes que habitualmente resulta reprimido y torturado por la Seguridad del Estado por su activismo cívico y político.
Aunque no son frecuentes, los cacerolazos como forma de protesta ciudadana en Cuba han ocurrido de manera esporádica. La agudización de la crisis en el país, el malestar que provoca la escasez, los apagones y el descenso en el nivel de vida, han provocado reacciones espontáneas de este tipo en algunas ocasiones.
Este martes en la noche y en medio de un apagón, un grupo de cubanos protagonizó un cacerolazo en Holguín, a modo de protesta contra los largos cortes de servicio eléctrico que actualmente sufre gran parte del pueblo de la isla.
En abril de 2020, varios artistas y activistas convocaron a los residentes en Cuba a sonar las cazuelas contra la dictadura y a grabarse y compartirlo, como forma de protesta contra el sistema imperante.
Meses antes, vecinos del barrio San Leopoldo, en Centro Habana, protestaron cazuelas en mano para exigir a las autoridades el restablecimiento del servicio de agua en la zona, cuyos negocios se habían visto seriamente afectados por el corte del servicio por averías.
En la protesta, un grupo de personas, incluyendo mujeres en batas de casa, comenzaron a sonar las cazuelas en la calle Perseverancia, entre Concordia y Virtudes, y a gritar “San Leopoldo quiere agua, agua, agua” en enero de 2020. Un clamor que se intensificó a pesar de la llegada de varias patrullas policiales, que intentaron controlar la situación.
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