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El dramaturgo Yunior García Aguilera visitó a las jóvenes activistas Katherine Bisquet, Camila Lobón y Carolina Barrero, quienes padecen un ilegal arresto domiciliario que ya dura más de tres meses por parte de la Seguridad del Estado.
La visita se produjo luego de que Carolina consiguiera desplazarse hasta el domicilio donde conviven Katherine y Camila, burlando la vigilancia que la Seguridad del Estado mantiene sobre ella, impidiéndole ejercer su libertad de movimiento, desde hace más de 65 días. Una situación ilegal que, por el mismo período de tiempo, vienen sufriendo también Camila y Katherine.
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“Este jueves pude visitar a Carolina Barrero. Las tres llevan 65 días con operativos, frente a sus casas, que les impiden salir y les regulan las visitas. También han recibido amenazas y chantajes”, dijo García Aguilera en un post de Facebook en el que publicó sus reflexiones sobre el injusto tratamiento que reciben las jóvenes por parte de sus represores.
“Ninguna de ellas es violenta o pretende alzarse en armas contra nadie”, afirmó el dramaturgo, quien compartió una foto con ellas y expresó toda su solidaridad y respeto hacia las jóvenes intelectuales que comparten activismo por los derechos humanos y la democracia en Cuba.
“Ninguna maneja información confidencial o representa una amenaza para la Cuba real. Todo lo contrario. Luchan sin descanso por alcanzar derechos para todos. Usan sus talentos artísticos para denunciar injusticias. Las tres poseen la gracia impetuosa de la juventud y el brillo en la mirada de quien no tiene miedo. Por eso, justo por eso, el poder las considera peligrosas”, indicó el también joven actor.
Detenido durante las protestas del 11J, García Aguilera es una voz crítica que ha denunciado los abusos del régimen cubano a través de su obra y sus redes sociales. Por ello, el joven ha conocido la represión y las amenazas de la Seguridad del Estado, y se ha mostrado dispuesto a dialogar sobre estos hechos y su repercusión para el futuro de Cuba con autoridades del país y personalidades afines a la llamada ‘revolución’ como Silvio Rodríguez.
“Ya se sabe que esos operativos son totalmente arbitrarios, violan la Constitución y demuestran un desprecio absoluto por los derechos más elementales. Personalmente, creo que ningún oficial está obligado a cumplir una orden inmoral. Para cualquier soldado, debería constituir un deber irrenunciable, negarse a ejecutar una orden que vaya contra su honor y su dignidad”, añadió García Aguilera, quien cuestionó el sentido del deber y la honra de quienes se prestan para reprimir a mujeres pacíficas e indefensas.
“Yo he vivido en carne propia las experiencias de Camila, Katherine y Carolina. Pero no tanto como ellas, o Luz Escobar o Tania Bruguera. Hay algo machista y enfermizo en esa obsesión por mantenerlas dentro de sus casas”, aseguró.
Este viernes, Camila y Katherine fueron desalojadas del departamento que ambas rentaban en Centro Habana por presiones de la Seguridad del Estado sobre su casero. Tras el intento por parte de los represores de que hiciesen abandonar a Carolina de su domicilio, que resultó infructuoso, estos optaron por presionar al casero, provocando el desalojo en medio de la alarma ciclónica decretada por la cercanía del huracán Ida.
“Nos han creado una crisis con nuestro casero, así que decidimos, para que no ejerzan más presiones sobre él, abandonar la renta y mudarnos las 3. Estamos buscando opciones ahora sobre hacia dónde y cómo hacer una mudanza en plena tormenta y con el operativo policial en los bajos del edificio”, subrayó Camila Lobón en un post en el que dijo ser una “prioridad para el gobierno cubano” que tres amigas no permanezcan juntas, sobrellevando un ilegal encierro al que las han confinado desde hace 65 días.
Ante semejante abuso, García Aguilera dijo que debía ser “tremendamente incómodo para la conciencia de una persona honesta, descubrir que su oficio consiste en violar los derechos de otros, golpear a ciudadanos pacíficos, encerrar a artistas o husmear en asuntos ridículamente cotidianos”.
“Algún día este país reconocerá ampliamente la fuerza y la virtud que ustedes, y otras muchas valientes, han demostrado. Algún día Cuba se cansará de vivir encerrada en una casa de muñecas y como Nora, dará el portazo”, concluyó.
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