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En un nuevo esfuerzo por distorsionar las evidencias y marginar el disenso, el Noticiero Nacional de la TV cubana incluyó en su emisión nocturna de este jueves un reportaje propagandístico dedicado a denigrar a la "artivista" cubana Tania Bruguera, cuya indudable carrera y reconocimientos internacionales fueron transformadas para los televidentes en ejemplos de una supuesta "fabricación política" desde Estados Unidos.
El programa incurre en falsedades evidentes, como afirmar que Bruguera era "poco conocida en el panorama [cultural] de los [años] 90", y recoge testimonios de dos confesos ex agente de la Seguridad del Estado, Frank Vázquez y Raúl A. Capote, que leen una especie de guión ajeno a los más elementales presupuestos sobre el arte político en el mundo contemporáneo.
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La obra de Bruguera ha sido expuesta no sólo por los principales museos del mundo y reconocida con prestigiosos premios y becas, sino también por instituciones cubanas como el Instituto Superior de Arte, donde impartió una cátedra de Arte-Conducta, el centro Wifredo Lam y el Museo Nacional de Bellas Artes de la isla, donde hay obra suya.
Entre los funcionarios culturales que descalifican a Bruguera por "hipercrítica", "politizada" y "anti-institucional" destaca el "escritor, ensayista y sociólogo" Jorge Hernández, que fue presidente de la Sección de Literatura de la UNEAC en Villa Clara y cuya relación con las artes plásticas es, al menos, dudosa.
Bruguera, referencia mundial del performance contemporáneo, sería para la propaganda cubana una de esas "figuras que han sido entrenadas y monitoreadas al detalle". "Muchas de sus acciones, se intentan disfrazar de legítimas y como parte del ejercicio de la libertad de expresión, cuando en realidad son claras provocaciones", asegura el medio oficialista Cubadebate, que ha reproducido el reportaje televisivo.
En medio de un batiburrillo de opiniones confusas sobre teoría cultural, incluyendo varias del viceministro de Cultura Fernando Rojas, el reportaje también manipula y saca de contexto frases de Bruguera pronunciadas en una entrevista con el medio independiente Periodismo de Barrio, que ha denunciado públicamente la apropiación.
En el documental, de más de 17 minutos de duración, se presenta la carrera artística de Bruguera como si fuera una "figura construida por el Imperio", a quien "empezaron a trabajar muy finamente" para que hiciera acciones o performances "que difícilmente podrían calificar de artísticos".
También se intenta criminalizar su relación con otros activistas cubanos como Laritza Diversent, Ana Olema o Luis Manuel Otero Alcántara.
El reportaje va acompañado de la habitual parafernalia nacionalista y de escenas de los diálogos sostenidos el pasado mes de diciembre con artistas afines al Ministerio de Cultura y la Asociación "Hermanos Saíz".
Al menos desde el 2015, Bruguera está en la mira de la Seguridad del Estado cubana, que la ha detenido e interrogado en numerosas ocasiones.
En enero del 2016, estuvo detenida por haber organizado un performance público en la Plaza de la Revolución de La Habana.
También fue detenida con otros artistas, activistas y periodistas cubanos que participaron en la campaña Yo También Exijo, la cual se creó luego de las declaraciones de Raúl Castro y Barack Obama a favor de restaurar relaciones diplomáticas.
Durante el performance El Susurro de Tatlin #6 puso un micrófono y parlantes en la Plaza de la Revolución para que los cubanos pudieran expresar sus sentimientos con respecto a este nuevo clima político.
El evento tuvo alta repercusión el los medios a nivel internacional, incluyendo una acción donde varios importantes artistas e intelectuales se expresaron a favor de la liberación de Bruguera enviando una carta abierta a Raúl Castro firmada por miles de personas alrededor del mundo pidiendo que la devolución de su pasaporte y reclamando la injusticia penal.
En marzo de 2016, Bruguera inauguró INSTAR (Instituto de Artivismo Hannah Arendt) uno de los puntales del arte y el activismo independiente en la isla, que busca crear una plataforma institucional en la cual los cubanos puedan informarse sobre sus derechos civiles, promuevan discusiones críticas e informadas y formen parte de un espacio alternativo para dialogar construir un ambiente democrático.
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