Jóvenes animalistas protestaron hoy frente a la sede del Ministerio de Agricultura para exigir al Gobierno cubano que desatasque la aprobación de la Ley de Bienestar Animal, que se esperaba para noviembre del año pasado y luego se pospuso para este mes de febrero, sin que hasta ahora la Asamblea Nacional del Poder Popular haya puesto fecha al debate.
Una veintena de manifestantes fueron invitados a entrar hoy al Ministerio de Agricultura, donde les ofrecieron una reunión con funcionarios para plantear reivindicaciones y preocupaciones.
Accedieron a entrar activistas reconocidos como Beatriz Batista y su mamá, Aylín. Una vez dentro del edificio, los funcionarios del Minag les pidieron que apagaran los teléfonos móviles. Algo que no les dijeron antes de acceder al edificio, reprocharon los manifestantes.
"Quedamos en hablar con transparencia y sinceridad y se está transmitiendo en vivo la reunión. Hay que parar. Vamos a parar la reunión", dijo un funcionario del Gobierno visiblemente exaltado.
En cuanto los activistas accedieron a apagar sus teléfonos, un supuesto miembro de la Seguridad del Estado puso a una persona a grabar la reunión "para luego tergiversarlo todo", añaden fuentes consultadas por CiberCuba.
"Los activistas creyeron que podían filmar toda la reunión, pero no se les permitió y tuvieron que cortar la transmisión en vivo. Pensamos que iban a cortar la Internet en todo el país, que es lo que sucede cuando hay algún tipo de manifestación o protesta pacífica", añaden fuentes del Movimiento Animalista cubano. Finalmente esto no sucedió.
Uno de los participantes en la protesta grabó parte de la reunión y la transmitió en vivo. En el vídeo, seguido por los animalistas de todo el país, puede escucharse cómo una representante de los jóvenes manifestantes reclama tomar medidas cuanto antes contra la violación de animales y las peleas de perros.
"Esto desespera. Estamos viendo la injusticia, estamos viendo los animales asesinados, masacrados, violados", dijo advirtiendo de que ahora está pasando con los animales, pero al ser conductas de extrema violencia puede ocurrir en otros sectores de la sociedad.
"Los protectores somos los que sufrimos, los que pagamos las consecuencias", añadió, luego de explicar que están amordazando y matando animales en el centro de las ciudades.
Además, exigió que las autoridades locales respondan antes estos crímenes y los emplazó a investigar quién los comete."¿Hay alguna razón para ocultar esto? Estamos ocultando violencia", reprochó a los funcionarios del Minag.
También intervino la activista Aylín Batista, que contó a las autoridades que tiene muchísimos perros y muchísimos gatos y que debido a esto su vida es muy sacrificada porque vive en una casa pequeña y pasa mucho trabajo para conseguir comida, pero lo hace porque en Cuba no hay una ley que castigue a las personas que maltratan a los animales.
Además, lamentó que en el país no haya esterilizaciones de animales. "Llegar hasta aquí no es una gracia. Tenemos a una activista con la presión alta. No es un juego. Hace muchísimos años nos acercamos hasta las personas correspondientes y no tenemos una respuesta", insistió.
Además, recordó que ella estuvo en la manifestación en Zoonosis en noviembre. "Ustedes tienen que tener conocimiento de lo que es aquel lugar. Los vecinos se acercaron a nosotros y nos hicieron anécdotas horrendas de los crímenes que se cometen allí y sigue funcionando. Nos reunimos con el Gobierno y la respuesta es dilatar más".
"A mí me duele la situación en la que estamos viviendo" y recordó que hace un año les prometieron que se reunirían los promotores de Salud para hacer campañas de concientización y a día de hoy no se ha hecho ninguna. "Las perras están pariendo en las calles y nosotros ya no podemos más; no tenemos de dónde sacar más dinero para operar animales; para conseguir medicinas", dijo.
"Estamos aquí con una situación crítica en este país con este tema. Nosotros abogamos por una sociedad civilizada, justa, pacífica. Porque la persona que tenga amor por los animales es una persona buena, sensible", recalcó.
Una protesta organizada en dos días
Según ha podido saber CiberCuba, la protesta de animalistas frente al Minag se organizó hace dos días a través de un grupo de mensajería instantánea. A ese grupo fueron invitados una veintena de activistas de todas las provincias aunque muchos son del interior del país y no pudieron acudir a la manifestación porque no hay transporte para desplazarse a La Habana, debido a las restricciones por la Covid-19.
En ese grupo se planificó todo con detalle: que iba a ser una manifestación pacífica, sin alterar el orden público y vestidos de negro para representar el duelo del Movimiento Animalista por el asesinato y maltrato de animales en Cuba. También acordaron imprimir pancartas con los hashtags "Ley de Bienestar Animal" , #CubaContraElMaltratoAnimal y #SomosProtectoresDeAnimales.
Todos acordaron no hablarlo con nadie "y nadie habló". También acordaron no enviar SMS con información de la protesta ni mencionarla en llamadas telefónicas. No hubo filtraciones y finalmente la manifestación pudo realizarse con éxito.
"Estoy feliz de que hayan podido entrar dentro del Ministerio, pero decepcionado de que la ley haya sido aplazada nuevamente, que es lo que nos molesta a todos", comenta a CiberCuba un activista.
"Lo hicimos todo en estricto secreto y al final acordamos que irían más de 12 personas (a la protesta) aunque algunos no pudieron salir de sus barrios porque estos están confinados por contagios de coronavirus", añaden las mismas fuentes a CiberCuba.
La Asamblea Nacional del Poder Popular ha anunciado su intención de aprobar la nueva Ley de Bienestar Animal para el período 2021-2022 sin que hasta el momento haya puesto fecha fija a ninguna de las leyes pendientes tras la reforma de la Constitución. Entre ellas, la Ley de Empresas o el decreto ley que regulará los derechos de reunión y asociación en Cuba.
"Desconocemos cuándo van a ser aprobadas. Se están aprobando otras leyes, se están modificando otros decretos, pero no acaban de aprobar la dichosa Ley de Bienestar Animal en el país", lamenta un activista consultado.
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