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La Guardia Costera de EE. UU. (USCG) repatrió a Cuba dos balseros nacionales que navegaban a la deriva cerca de los cayos de la Florida.
Según un comunicado de prensa de la USCG, la operación de devolución fue realizada por la tripulación de la embarcación tipo Cutter (cortador) Raymond Evans este lunes, después de que el rústico bote de los cubanos fuera encontrado por una patrulla costera de menor tamaño ocho millas al sur de Cayo Plantation.
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Una persona del área había visto a los navegantes y avisó a las autoridades, quienes se dispusieron a interceptarlos alegando “preocupaciones sobre la seguridad de la vida en el mar”.
En la foto de la improvisada embarcación publicada por las autoridades no se observa motor alguno, sino una especie de vela hecha de lona, a pesar de que muchas veces los cubanos adaptan motores de automóviles para sus balsas hechas de modo casero.
Las dos cubanos de sexo masculino fueron transferidos por las autoridades al Raymond Evans para su repatriación, en donde informaron que llevaban 10 días en el mar y que se encontraban en buen estado de salud.
“Una vez a bordo del Cortador de la Guardia Costera, todos los migrantes reciben comida, agua, refugio y atención médica básica”, asegura la nota de USCG.
Según datos ofrecidos por la propia institución, “la Guardia Costera interceptó 74 migrantes cubanos en el año fiscal 2021, que comenzó el 1 de octubre de 2020, en comparación con 49 migrantes cubanos en el año fiscal 2020”, lo que representa un alza evidente en los números de los balseros que intentan llegar a costas estadounidenses desde la isla.
El aumento de estas estadísticas es un síntoma de la creciente crisis económica y la escasez de alimentos en el país, lo que obliga a los cubanos a intentar esta peligrosa variante migratoria, donde muchos de ellos perecen en el mar .
El pasado 17 de febrero, la Guardia Costera estadounidense anunció que dejaría de buscar a 10 balseros cubanos desaparecidos en el estrecho de la Florida, tras haber encontrado restos del naufragio de una balsa improvisada a unas 8 millas de Long Key.
Las autoridades aseguraron que el registro se extendió por más de 86 horas en un área de 12,300 millas cuadradas. Sin embargo, los náufragos cubanos no fueron hallados.
Los 10 cubanos habían “dejado La Habana, Cuba, el domingo (7 de febrero) para ir a la Florida en una embarcación rudimentaria de seis pies de eslora”, dijo entonces la USCG.
“Viajes como estos nunca merecen el riesgo. Las aguas del Estrecho de Florida son impredecibles y el riesgo de pérdida de vidas es grande en embarcaciones como esta”, subrayó recientemente Mario Gil, oficial de enlace con Cuba de la Guardia Costera estadounidense.
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