Yoennis Domínguez de la Rosa, el cubano que filmó y divulgó en Facebook enfrentamientos entre civiles y militares tras la violación de una niña de 8 años en Santiago de Cuba en febrero de 2020, ha sido condenado a 5 años de cárcel.
Fue sentenciado este miércoles a “cinco años de trabajo correccional con internamiento”, según explicó él mismo en declaraciones a Radio Televisión Martí. Precisó que la condena fue de “cinco años por atentado y dos años por desorden público", pero quedó en una "sanción conjunta" de cinco años.
“No hay una prueba que puedan mostrar, porque en 93 videos que subieron no aparezco ni en un video ni en una foto. Entonces, el perito de audio, el que podía hacer el reconocimiento de voz -porque me acusan de que yo estoy incitando a las masas a que tiren piedras- declaró en el juicio que él no podía asegurar ni confirmar que yo soy el que estoy gritando, porque no se pudo hacer una prueba de voz, ya que había muchas personas gritando al mismo tiempo”, argumentó el santiaguero sobre lo ocurrido en el juicio, celebrado en noviembre de 2020.
La única evidencia que tuvo la policía contra él fueron los videos encontrados, donde pudieron comprobar que había filmado. No obstante, la petición fiscal contempló como agravante que Domínguez de la Rosa había cumplido ocho meses de privación de libertad en 2014 -por un delito no precisado- cosa que él indica que nunca ocurrió.
“El fiscal se refirió a mí como que yo era el joven que había publicado un video en mis redes sociales que avergonzó al país”, concluyó el hombre, que tiene dos hijos menores de edad y cuya esposa tiene cinco meses de embarazo.
Domínguez de la Rosa inició este mismo jueves los trámites de apelación, porque de lo contrario debe ingresar en prisión el 25 de marzo.
Los hechos se remontan al 10 de febrero de 2020, cuando fuerzas combinadas del Ministerio del Interior (MININT) se enfrentaron de forma violenta a vecinos del reparto Nuevo Vista Alegre, en Santiago de Cuba, para impedir un intento de linchamiento a Alejandro Wilson Correa, acusado de violar a una niña.
Domínguez de la Rosa filmó y publicó en redes sociales las imágenes del enfrentamiento entre militares y civiles. Poco después de los sucesos fue citado a declarar, donde dijo que lo encerraron en una habitación y le profirieron todo tipo de insultos para provocar una reacción violenta de su parte y poderle aplicar un cargo de “desacato”.
Como no se dejó provocar, lo liberaron tras ocuparle su teléfono y su laptop. Sin embargo, apenas dos días después fue arrestado nuevamente y conducido a la misma unidad policial, donde lo mantuvieron sin comer y en muy malas condiciones.
En declaraciones a Cubanet en septiembre del pasado año, Domínguez de la Rosa relató que dos altos funcionarios del MININT, uno de ellos un teniente coronel, lo obligaron a confesar ante cámara un delito que no cometió, y todo ello bajo amenazas, chantaje y coacción. Un interrogatorio en el que no faltaron preguntas para averiguar si pertenecía a una organización opositora, si le pagaban desde EE.UU. o si era periodista independiente.
El 15 de febrero Domínguez de la Rosa fue encarcelado durante 19 días en el centro de operaciones Versalles, donde se encontró a otras personas que estaban siendo acusadas de delitos similares por el mismo incidente. Todos, excepto él, pudieron contratar abogados y finalmente fueron liberados luego de recibir multas.
En marzo fue trasladado al Destacamento 6 de la prisión Aguadores, donde intentó suicidarse. Fue internado en el Psiquiátrico provincial, donde permaneció esposado y tratado con fuertes medicamentos. A comienzos de agosto fue puesto en libertad con una fianza de 1.000 pesos.
En septiembre le entregaron una petición fiscal de nueve años de cárcel: siete años por “atentado”, uno por “desacato” y dos por “desorden público”, con una sanción conjunta de nueve años de cárcel. Finalmente, la sanción ha quedado en cinco años por atentado y dos años por desorden público, con una sanción conjunta de cinco años.
Desde que fue apresado, hace un año ya, Yoennis Domínguez de la Rosa ha insistido en que él no hizo nada malo, que solo grabó y publicó vídeos en sus redes sociales, pero que en ningún caso ejerció ni incitó a otras personas a la violencia.
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