Cuba insinúa que el nuevo Código de Familia regulará uniones LGTBI como parejas de hecho

El Consejo de Estado aprobó el lunes la propuesta de integrantes de la comisión que presentará el anteproyecto de esta reforma legal en la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Cuba permitirá que las uniones homosexuales se registren como parejas de hecho. © CiberCuba
Cuba permitirá que las uniones homosexuales se registren como parejas de hecho. Foto © CiberCuba

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Cuba prepara el terreno para legalizar uniones LGTBI a través de la figura jurídica de las parejas de hecho, en una reforma que se introducirá en el nuevo Código de Familia, que está previsto que se debata entre 2021 y 2022.

Los legisladores de la Isla tendrán que hacer frente a la regulación de las uniones de hecho "como relación fáctica a la que el derecho le anuda consecuencias jurídicas", señaló a Granma Leonardo Pérez Gallardo, presidente de la Sociedad Cubana de Derecho Civil y de Familia, de la Unión de Juristas de Cuba.


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Sus declaraciones fueron recogidas en un artículo que el diario oficial del Partido Comunista tituló "La unión de hecho en el nuevo Código de Familia" e ilustró con varias formas de familias heterosexuales, monoparentales y homosexuales, pero todas con hijos a su cargo.

Gráfico de tipos de familias, usado por Granma. Foto: Granma.

Con esto, Cuba intenta ocultar el rechazo a la aprobación del matrimonio homosexual, explica a CiberCuba el abogado cubano Alain Espinosa.

"En mi opinión lo que intentan es mediante el reconocimiento específico de una figura legal que objetivamente siempre ha existido distraer o desviar la atención de lo que sería el punto medular en la materia que es, sin duda alguna, la negativa a reconocer el matrimonio igualitario o entre personas del mismo sexo. O sea intentan resolver la situación reconociendo otra forma de organización familiar para ocultar el hecho objetivo de que a una minoría se le priva del derecho de elegir el matrimonio como vía de organización familiar por tener una preferencia sexual diferente, con lo cual están violando el principio de igualdad, que se garantiza en el propio cuerpo legal y que expresamente proscribe la orientación sexual como una de las formas de discriminación y que, además, se regula en todos los tratados de Derechos Humanos", señaló.

La Constitución aprobada en 2019 incluye el reconocimiento a las parejas de hecho en su artículo 82, donde las describe como "unión estable y singular con aptitud legal, que forme de hecho un proyecto de vida en común, que bajo las condiciones y circunstancias que señale la ley, genera los derechos y obligaciones que esta disponga".

En este sentido el presidente de la Sociedad Cubana de Derecho Civil y de Familia aclara "que no todas las uniones de hecho afectivas estarán cobijadas por el Derecho. No es la unión de hecho sin más, sino una unión con vocación de permanencia, de singularidad, estabilidad y notoriedad, con los requisitos de legitimación que ha de exigir el Derecho a los fines de extender su manto protector".

Artículo 82 de la Constitución de 2019. Foto: CiberCuba

Ya en su momento, Mariela Castro, hija de Raúl Castro, diputada cubana a la favor del matrimonio igualitario y directora del Cenesex, destacó que la Constitución recoge uniones sin atarlas a género alguno.

En declaraciones hechas en 2019 incluso aclaró que "el actual artículo (82 de la Constitución) referido al matrimonio mantiene su vocación de inclusión en total sintonía con el principio de igualdad y no discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género".

El abogado Alain Espinosa insiste al respecto: "Con esto están dando solución al conflicto patrimonial que se deriva del fallecimiento intestado de una persona que no pudo formalizar matrimonio producto de una prohibición legal a causa de sus preferencias sexuales, pero sin reconocerle en ningún momento el derecho que le asiste a organizar su familia por la vía que se ajuste a sus voluntades".

Por su parte, los abogados Santiago Alpízar y Arnaldo M. Fernández, de Cuba Demanda, recuerdan que las uniones de hecho están reguladas en el Código de Familia de 1975.

"La relación conyugal de hecho sin determinación de cierto periodo de tiempo para acreditar singularidad y estabilidad, además de otras circunstancias como la comunidad de bienes y la prole, es simplificación legalista del acto jurídico complejo con arraigada tradición denominado matrimonio. La unión de hecho se admitió ya en el Código de Familia (1975) con el reconocimiento de la unión matrimonial no formalizada. Lo que ahora se requería en Cuba y las consultas populares reflejaron como tendencia era reconocer el matrimonio unitario que, sin gozar del favor de todos, es al menos el referente para conservar la unión matrimonial como fundacional de la familia, admitida esta última universalmente como núcleo de la sociedad. Reconocer la unión de hecho va más bien en detrimento del derecho que la mayoría de los cubanos reclamaba: el reconocimiento de la familia alternativa a la tradicional con la admisión del matrimonio unitario, pero en este sentido sólo la ley en acción acreditará la eficacia social de la letra de la ley", señalaron a preguntas de CiberCuba.

La abogada cubana Laritza Diversent, de Cubalex, confirma a CiberCuba que, en efecto, en el Código de Familia está la unión de hecho para personas que han convivido juntas, pero no han formalizado la unión desde el punto de vista jurídico. Tal y como está regulado, a la pareja se le permite legalizar el matrimonio con efecto retroactivo a la fecha en la que comenzaron esa unión o si uno de los miembros de la pareja fallece pueden buscar el reconocimiento jurídico de esa relación y tener derechos que tienen los cónyuges, entre ellos, la herencia.

Lo que cambia ahora es que "la unión de hecho tiene reconocimiento constitucional, pero no es lo mismo que el matrimonio". A Diversent le preocupa qué tratamiento se le dará a este tipo de enlaces.

"Eso no quiere decir que eso es lo que está pidiendo la comunidad LGTBI para reconocer el matrimonio igualitario. ¿Tú en qué momento vas ante un juez o un funcionario del Estado, como puede ser un notario, y decir vas a asumir una unión de hecho? ¿Qué necesidad tienen ellos de hacer eso, de cambiar toda la perspectiva que le habían dado hasta entonces a las uniones de hecho, que era la posibilidad de reconocerlo con efecto retroactivo?

En esencia, la abogada de Cubalex se pregunta cuándo podrán las parejas LGTBI hacer uso de los efectos jurídicos que tiene la unión de hecho. En todo caso, considera que el artículo del Granma, insinúa pero no se atreve a afirmar que quieren dar cobertura al matrimonio igualitario a través de la figura de la unión de hecho.

Por su parte, Elena Larrinaga, presidenta de la Red Femenina de Cuba, considera que lo importante es que se le reconocen derechos a uniones que representan al menos el 48% de las existentes en la Isla en 2012, según los datos del Censo Nacional de Población y Vivienda.

"Yo creo que lo realmente importante no es la semántica sino que las uniones de hecho sean recogidas civilmente y que adquieran los derechos y responsabilidades correspondientes. En contra de lo que considera mucha gente, pienso que homogeneizar el vocabulario es discriminatorio pues le estás dando prioridad conceptual a una unión sobre la otra. Son diferentes y así deben quedar descritas pero con igualdad de derechos. Como ejemplo, yo conozco hijos adoptados y los padres inteligentes les han explicado que no son biológicos. Negar las evidencias y la diferenciación es un error. Las situaciones son diferentes, ni mejores ni peores y en la mayoría de las veces condicionadas por la naturaleza", señaló Larrinaga a este diario.

Al respecto, el abogado Yaxys Cires, director de Estrategia del Observatorio Cubano de Derechos Humanos y Coordinador de Cuba Humanista, señaló que le parece "positivo que las uniones de hecho tengan un soporte legal". Sin embargo considera que todavía hay muy poca información sobre el tema. "Hay que ver el alcance que le darán a la figura en la normativa civil", señaló.

"Sería bueno que la reforma también abarque otros temas primordiales para las familias como el derecho de los padres a escoger el tipo de educación que quieren para sus hijos e introduzca, por ejemplo, una prohibición expresa al Gobierno de tomar medidas que limiten los vínculos familiares como impedir la entrada al país a otros cubanos que desean visitar a sus familiares", añadió.

En los círculos más conservadores cubanos la ambigüedad del Granma ha caído como un cubo de agua fría. Así, el pastor Adrián Pose desconfía de la iniciativa. "Donde quiera que se han implementado las políticas de género, las libertades individuales de conciencia, de educación y de religión, han sido amenazadas por la dictadura progresista imperante. No importa cuánto libre mercado tenga el país, la libertad individual está en riesgo por el marxismo cultural", dijo a CiberCuba.

El Consejo de Estado aprobó el pasado lunes la propuesta de integrantes de la comisión que presentará el anteproyecto del Código de Familia en la Asamblea Nacional del Poder Popular. No hay fecha para su debate en el Parlamento cubano.

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Tania Costa

(La Habana, 1973) vive en España. Ha dirigido el periódico español El Faro de Melilla y FaroTV Melilla. Fue jefa de la edición murciana de 20 minutos y asesora de Comunicación de la Vicepresidencia del Gobierno de Murcia (España)


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