Un cubano denunció en sus redes sociales la pésima calidad de la carne que compró el sábado en una tienda en MLC en La Habana, por la que pagó casi 30 dólares.
Alejandro Ramírez compartió en el muro de Facebook del grupo 'Todo en MLC' varias imágenes de la carne, en las que se observa la abundancia de enormes trozos de pellejo que prácticamente cubren todo el pedazo y ofrecen un aspecto casi asqueroso.
"Mi gente, hoy compré carne de res en Tarará y salí muy complacido con mi mercancía. Al llegar a mi casa y abrir el paquete... Qué decepción", dijo.
"Compré carné de segunda y al final esto no es ni de quinta, todo es pellejo. El paquete pesó 3.5 kg, a 8 dólares y algo. El total fueron 28.80 MLC y la carne no sirve para nada, además de otras cosas que mañana voy a decir en directo", añadió.
En las fotos se ve que el trozo de carne no es compacto, más bien está compuesto por guindalejos y ripios que dan una impresión desagradable a la vista.
"Solo les pido revisen bien su mercancía y su factura, porque están cobrando mercancía de más. No es mentira, hoy me pasó y mañana voy a reclamar", anunció el comprador engañado.
Otros cubanos reaccionaron con indignación al leer el post y le sugirieron que volviera a la tienda y reclamara su dinero.
"¡Qué descaro! ¡Devuélvela, que le den su dinero, sabe Dios con cuánto sacrificio usted o su familia lo obtuvo! Usted tiene el derecho de reclamar. Eche pa' atrás su compra para que no sean tan descarados y estafadores y que respeten al pueblo", expresó una joven.
"Estafa a mano armada, eso no parece ni carne de res, qué horror", comentó un taxista.
"A mi hermana le pasó igual, por fuera parecía carne y en realidad era una tira larga de pellejo envuelta, ocultando todo. No había manera de sacar provecho", denunció una internauta.
"Esa carne no se la comen ni los leones, qué descaro. ¡La carne de primera va para otro lado!", afirmó un hombre.
En las redes sociales abundan las denuncias sobre las irregularidades y el maltrato a los clientes en las tiendas en MLC en Cuba.
Esta semana una usuaria relató el infierno que sufrió para comprar en La Época, en La Habana, donde estuvo desde las 5:50 de la mañana hasta las 6:15 de la tarde, un hecho que calificó como una "falta de respeto".
Martyh Castillo, residente en el reparto Bahía, en La Habana del Este, criticó la lentitud de los organizadores de la cola, quienes solo dejaban entrar a 10 personas por hora.
"Hasta que el pueblo se les reveló y fue que agilizaron la cola. Nos tratan como si fuéramos animales, a pesar de que tenemos que buscar como locos a quién comprarle los dólares, también tenemos que aguantar estos maltratos y abusos", cuestionó.
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