Vídeos relacionados:
La Cámara de Representantes de Florida aprobó una polémica ley antidisturbios que pretende castigar de modo más severo las manifestaciones violentas y los saqueos a la propiedad pública y privada.
Bautizado como la HB 1, la legislación es una prioridad del gobernador republicano Ron DeSantis, quien ha insistido en que una política de mantener la ley y el orden en Florida.
Lo más leído hoy:
El proyecto legislativo, que próximamente será evaluado por el Senado estatal, fue aprobado con 76 votos a favor y 36 en contra, después de intensos debates que enfrentaron a los representantes demócratas y republicanos.
Los demócratas argumentan que el proyecto es innecesario y que constituye un peligro que puede restringir los derechos de los ciudadanos, especialmente los de las comunidades negras, movilizados durante el pasado año en respuesta al asesinato de George Floyd a manos de un policía en Minnesota.
"Silenciar a las comunidades negras es parte de la historia de nuestro país. La HB 1 es un intento de que volvamos a que eso sea la base de nuestra política", declaró la representante demócrata de Jacksonville, Angie Nixon.
Para los republicanos la ley es un instrumento necesario para evitar que las protestas pacíficas se conviertan en disturbios y terminen en saqueos.
"No necesitamos que Miami, Orlando o Jacksonville se conviertan en Kenosha, Seattle o Portland", dijo el representante republicano de Neptune Beach, Cord Byrd.
Entre los planteamientos de la ley, están los de “reclasificar la pena por una agresión cometida en el marco de un disturbio o un disturbio agravado; prohibir la ciberintimidación mediante publicación; prohibir que una persona participe voluntariamente en un disturbio público violento específico que provoque daños o lesiones específicos; crear una defensa afirmativa en una acción civil cuando el demandante haya participado en un disturbio”.
Aún es incierto cuál será la suerte de la ley en el Senado estatal, pero el proyecto aprobado por la Cámara de Representantes ya ha desatado un aluvión de opiniones contrapuestas entre los residentes de Florida.
Archivado en: