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Dos madres cubanas con hijos pequeños ocuparon un local estatal abandonado en Villegas y Teniente Rey, Habana Vieja.
“Familia en la Habana Vieja busca refugio en un local abandonado en Villegas y Teniente Rey. Dos mujeres y cuatro niños. No permitas que un derrumbe destruya tu familia, toma todos los espacios del Estado”, informó el activista Esteban Rodríguez a través de un vídeo transmitido desde la página en Facebook de ADN.
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Una madre soltera con dos hijos menores y una viuda reciente, con dos hijos menores también, forzaron la entrada de un local abandonado en la Habana Vieja, en la calle Villegas esquina Teniente Rey, justo en el barrio donde vive Rodríguez, activista del Movimiento San Isidro.
En la ocupación, ocurrida en la medianoche, las mujeres fueron auxiliadas por vecinos que ayudaron a mover sus pertenencias al interior del local, entre ellas unos colchones. Fueron ellos quienes también avisaron al activista para que transmitiese los hechos, en aras de dar visibilidad al acto y cierta legitimidad del mismo ante las autoridades.
Según explicaron ellas mismas a Rodríguez, las madres optaron por esta solución ante el peligro de derrumbe que amenazaba a sus familias en las viviendas que antes habitaban. La desesperación y la angustia de que ocurriese una desgracia las llevó a tomar una decisión extrema como la de entrar a un local abandonado propiedad del Estado.
No es la primera vez que madres con hijos pequeños entran en locales en el barrio del activista. A mediados de noviembre pasado varias madres con niños ocuparon un local del Estado en la calle Villegas. Con anterioridad un grupo de seis madres y 12 niños habían entrado un antiguo gimnasio en desuso en la Habana Vieja.
Casos parecidos se han reportado con cierta frecuencia en los últimos tiempos, ante el acuciante problema de vivienda que padecen muchos cubanos, tal y como explicó en su conexión el periodista independiente a un usuario que comentó durante su transmisión, dudando de la utilidad de transmitir en directo estos hechos.
“Hacer visible la ocupación les ayuda. Al final viene Vivienda y les deja el local. Están vacíos, sin uso”, manifestó el colaborador de ADN. “Está bien que las personas exijan sus derechos si el Estado no es capaz de solucionarle sus problemas de vivienda. Hay miles de locales vacíos en La Habana. Si estás necesitado, lo tomas”.
“No me importa que me lleven por estar grabando”, afirmó ante el aviso que le dio alguien del peligro al que se exponía.
Por su parte, las madres también grabaron el interior del local que habían ocupado. “Estamos filmando lo que hay dentro para que después no digan. No queremos nada de esto, solo un lugar donde vivir”.
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