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Activistas cubanos denuncian este martes que Bárbaro de Céspedes, también conocido como el Patriota de Camagüey, se encuentra en paradero desconocido desde el pasado 2 de abril, cuando fue arrestado por cargar sobre sus hombros una cruz anticomunista en público.
“Denunciamos la desaparición de Bárbaro de Céspedes desde el pasado 2 de abril por parte de la Seguridad del Estado y responsabilizamos al Gobierno cubano por las violaciones a los derechos humanos de la sociedad civil cubana”, dijo la página en Facebook del Movimiento San Isidro (MSI).
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La última imagen que se tiene del activista es la del momento del arresto, cuando, a la salida de la parroquia, alguien le obligó a apagar el teléfono con el que grababa su procesión en nombre del pueblo de Cuba, con una cruz pintada de rojo y la inscripción en blanco: "61 años de comunismo".
Se había dirigido hasta la Iglesia Mayor de Camagüey durante el Viernes Santo y allí una mujer le negó la entrada, supuestamente por llevar desnudo el torso, sobre el que se había pintado una bandera cubana.
En el momento del incidente, la Iglesia Mayor de Camagüey estaba vacía, exceptuando cuatro o cinco religiosos que se encontraban en la puerta del templo, quienes impidieron la entrada y denegaron protección a De Céspedes por ir sin camisa. Tampoco quisieron guardar el teléfono con el que grababa antes de que aparentemente las autoridades se lo arrebataran, ni hicieron nada por protegerlo.
“La iglesia es la casa de Dios, no es para hacer manifestaciones, política ni nada. En todo caso, si usted quiere eso rece todos los días, que va a resolver más que con eso que usted está haciendo”, le dijo la mujer que le impidió entrar al recinto.
Desde entonces nadie ha podido confirmar su paradero. Este lunes, la madre del activista dijo que también desconocía el lugar donde lo tenían retenido y no había conversado con él luego del arresto.
“Mi hijo quiere liberar a Cuba del comunismo, del hambre, de la miseria y la necesidad. Eso es lo que él grita por las calles. Él no pone bombas ni incendia un edificio. Quiere el cese del comunismo para que haya comida y libertad”, aseguró.
“Mi hijo es una persona que respeta a Dios por encima de todas las cosas”, afirmó la mujer, y añadió que, a sus 57 años, nunca ha faltado el respeto a la policía ni a nadie. La señora precisó que De Céspedes había realizado al menos seis protestas públicas, sin compañía de nadie.
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