Manuel de la Cruz, el payaso de la fiesta de San Isidro, bajo medida cautelar de reclusión domiciliaria

Tras su segunda detención, el joven fue obligado a permanecer en su domicilio.

Manuel de la Cruz © Facebook
Manuel de la Cruz Foto © Facebook

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Este artículo es de hace 3 años

El joven cubano Manuel de la Cruz, que interpreta al payaso Desparpajo, permanece bajo medida cautelar de reclusión domiciliaria, informó el periodista independiente Héctor Valdés Cocho en su cuenta de Facebook.

"Según me cuenta mediante un sms que está bajo reclusión domiciliaria a la espera de una medida. ¿Qué medida? ¿Qué inventan? No jueguen más y basta de crear trucos para criminalizar la libertad de expresión y asociación", denunció Valdés Cocho.


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"Manuel no está ni estará solo, tiene a sus amigos y miles de personas atentas a lo que le pueda suceder. ¡Basta ya!", añadió.

De la Cruz fue detenido por segunda vez por agentes de la Seguridad del Estado este lunes en su casa en el municipio Cotorro, La Habana.

Anteriormente, el pasado 4 de abril, fue arrestado cuando se disponía a actuar en la fiesta infantil organizada por el Movimiento San Isidro, según denunció la mamá del joven al periodista independiente Héctor Luis Valdés Cocho.

La actividad estaba a punto de iniciar en la casa del artista independiente Luis Manuel Otero Alcántara, sede del MSI, cuando los agentes de la Seguridad del Estado comenzaron a impedir el paso de los niños con sus padres.

Al ver la situación, Otero Alcántara y Desparpajo, que se preparaba para su presentación, colocaron las confituras y los caramelos en bolsas para repartir a los niños. En ese momento ambos fueron arrestados.

El mismo día también fueron detenidos en otros puntos de la ciudad los activistas y periodistas independientes Esteban Rodríguez, Héctor Valdés Cocho, María Matienzo y Kirenia Yalit Núñez.

Ese día fue detenido en el barrio y conducido a la unidad policial de Aguilera, en el municipio 10 de Octubre, donde lo mantuvieron desde las 12 del día hasta las 7 y media de la noche.

Finalmente, el joven fue multado con 3 000 pesos por un presunto delito de "propagación de epidemia", a lo que respondió que no la pagaría porque no había contravenido las medidas sanitarias contra el coronavirus establecidas por las autoridades en la capital.

Antes de que se lo llevaran, el también artista intentó dejarle el teléfono móvil a su mamá, pero los agentes se lo impidieron, con la justificación de que ellos tenían que trabajar con ese celular.

Este fin de semana, tras su segunda detención, De la Cruz fue detenido y sometido a un interrogatorio de nueve horas, cargado de intimidación y amenazas.

A raíz de su detención, varios activistas estuvieron denunciando el suceso y exigiendo su libertad en las redes sociales.

Tras ser liberado, el joven ofreció una directa para explicar las diferentes fases que tuvo el interrogatorio, y cómo lo amenazaron con que su familia pagara las consecuencias de sus actos y de que le dirían al Ministerio de Educación que él no podría pisar nunca más una escuela en Cuba.

Al final del interrogatorio, los agentes le advirtieron que tuviera cuidado con hacer alguna directa y dar detalles de lo que habían hablado porque "nos vamos a volver a ver las caras"; una amenaza que no han tardado en cumplir.

Manuel de la Cruz también fue expulsado esta semana del preuniversitario Roberto Santiago Labrada Ávila, situado en el reparto Las Delicias del municipio Cotorro, donde trabajaba como profesor de la asignatura de Preparación ciudadana.

El joven denunció el hecho en su muro de Facebook, donde numerosos alumnos le mostraron su solidaridad y rechazaron la medida.

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