Cubana expone situación de madres desalojadas en Morón y muestra viviendas de militares y dirigentes

Funcionarios de Morón, Ciego de Ávila, participaron de dos desalojos de madres con hijos pequeños que habían ocupado ilegalmente locales del Estado.


Este artículo es de hace 3 años

La activista y periodista ciudadana Dairis González Ravelo, residente en el municipio de Morón, en Ciego de Ávila, expuso ante el mundo la situación de dos madres con hijos menores de edad que fueron desalojadas por ocupar ilegalmente locales del Estado, y en contraste reveló imágenes de las viviendas y los privilegios que el gobierno local entrega a militares y altos dirigentes.

En lo que va de semana, González Ravelo documentó a través de Facebook dos desalojos de madres con hijos pequeños. Una de las detenciones se realizó con violencia. El segundo se efectuó sin recurrir a la fuerza, sin embargo, personas que se encontraban en el lugar bajo órdenes de la Seguridad del Estado sí agredieron físicamente a la periodista ciudadana mientras transmitía en directo.


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Según explica la propia Dairis, en ambos casos se trata de madres con muy bajos ingresos, sin hogar propio y sin la posibilidad de acceder a uno. Ambos locales, aunque pertenecían a empresas del Estado, estaban completamente vacíos.

Una de las jóvenes afectadas explicó, en una publicación de Facebook, que su gesto había sido la reacción ante más de 20 años de espera para que el gobierno municipal les otorgara, a su madre y a ella, un terreno prometido para construir.

En el año 1997, explica la joven, su padre fue acusado por la compra de una casa, ya que en aquellos años era ilegal adquirir viviendas mediante compra-ventas. La familia entera fue desalojada, y aunque llevaron el caso a los tribunales, no les devolvieron la vivienda. El 2 de noviembre de 2011 se suprimió la legislación que hacía al Estado dueño de todas las viviendas del país. Solo después de esa fecha los cubanos pudieron vender y comprar legalmente sus casas.

El segundo desalojo ocurrió el pasado 21 de abril. Nuevamente, una madre gestante y con hijos menores ocupó ilegalmente un local propiedad de la Dirección Municipal de la Vivienda en Morón, Ciego de Ávila.

La activista transmitió con detalles lo ocurrido, no obstante, al llegar a las proximidades de su casa la esperaba un carro de la Seguridad del Estado junto a dos mujeres que la obligaron a subir al vehículo y la trasladaron a una unidad de la policía en la capital provincial. La detención y los interrogatorios duraron toda la noche y la madrugada. Fue liberada al día siguiente a las 8 de la mañana.

González Ravelo volvió a transmitir en directo el día de su liberación y mostró las viviendas de los funcionarios de la Vivienda en el municipio que personalmente acudieron a desalojar a la “ocupa”.

Según asegura la periodista ciudadana, las viviendas de los funcionarios fueron entregadas por el Estado como regalías por sus servicios. También mostró el caso particular de una inspectora llamada Yuliet, casada con un agente de la Seguridad del Estado en el municipio, que también “ocuparon ilegalmente una antigua bodega en el parque Agramonte”, sin embargo, a esta pareja “nadie los desalojó”, asegura González.

Dentro de los funcionarios que reciben privilegios del Estado, y al mismo tiempo respaldan actos de desalojo como los acaecidos esta semana, la reportera menciona a Lidia Margarita Rivero Pérez, jefa subdirectora de la Dirección Municipal de Vivienda y a Deisy Espinosa Chávez, directora municipal de la misma entidad.

Asimismo, la reportera menciona que el tráfico de influencias del que goza una funcionaria del Ministerio de la Construcción (que no nombra) ha beneficiado incluso a su hijo, quien consiguió abrir una cafetería en las proximidades del parque José Antonio Echeverría en medio de un contexto sensible para los cuentapropistas y sin atravesar pesados trámites burocráticos.

“Este es el punto de venta del hijo de la Presidenta de la Construcción. En menos de un mes consiguió papeles para vender como cuentapropista, cuando yo llevo más de 5 años pidiendo permiso para vender en un local y no lo he conseguido. Él en dos meses lo tuvo”.

Además, en una situación de desabastecimiento de insumos alimenticios el joven vendía toda clase de productos, asegura González.

Al final de su transmisión, la mujer mostró la estructura de una casa en construcción en la carretera del hospital que, según comenta, se ha estado construyendo desde hace años y se rumora que será un regalo para el Primer Secretario del Partido en el Municipio.

“¡Hasta cinco madres pudieran vivir en esa casa tan grande!”, indica.

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Lianet Fleites

Periodista cubana. Colabora con la revista El Estornudo y Periodismo de Barrio.


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