La provincia de Matanzas tiene una tasa de letalidad por coronavirus muy alta, y entre los fallecidos se reportan muchos pacientes que no pertenecen a grupos vulnerables, se informó en reunión del Consejo de Defensa Provincial.
El encuentro estuvo presidido por José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud Pública, quien subrayó que la cepa del virus que predomina en el territorio es la sudafricana, la cual está ligada a una mayor capacidad de transmisión y a una elevada mortalidad.
"Fíjense que ustedes hoy tienen una tasa de letalidad por encima de la del mundo y por encima de la de las Américas", recalcó, sin aportar datos.
"El número de muertos es muy alto para las personas que se enferman, y eso no se lo merece el pueblo matancero", añadió.
Hasta el 22 de abril la letalidad por COVID-19 en el mundo era de 2,12, y en la región de las Américas era de 2,42, de acuerdo con el parte del Ministerio de Salud Pública de Cuba.
En cuanto a la tasa de incidencia de la enfermedad en el país, la provincia matancera registra en este momento la segunda mayor cifra –superada solo por la capital–, con más de 270 casos por cada 100 mil habitantes.
En el enfrentamiento a este rebrote epidémico se han detectado numerosas deficiencias, entre ellas está la no realización de una pesquisa activa y efectiva, que ha impedido la identificación temprana de casos sospechosos, así como el incumplimiento de los protocolos sanitarios tanto por parte de los pacientes como del personal sanitario que los atiende.
"Hay que elevar la percepción de peligro en la población matancera. Esta es una batalla que se puede ganar, aunque lleva tiempo, resistencia y sobre todo, recaba de la disciplina del pueblo para acompañar a los trabajadores de Salud y a las principales autoridades de la provincia", agregó el titular del ramo, citado por Juventud Rebelde.
"El propósito es que nadie se agrave ni muera, pero por el comportamiento de la enfermedad hay personas que no se pueden salvar, hagamos lo que hagamos", añadió.
Actualmente los municipios de Matanzas, Jovellanos, Cárdenas, Pedro Betancourt y Unión de Reyes presentan una grave situación sanitaria.
Esta semana entraron en vigor en Matanzas férreas medidas restrictivas para frenar la expansión del coronavirus, tras la detección de un elevado número de casos positivos de coronavirus en las últimas semanas.
Entre ellas se encuentra el cierre de los centros laborales, la suspensión de venta de productos no esenciales y la eliminación del transporte entre municipios.
Otra de las disposiciones adoptadas fue la ampliación de la capacidad en los centros de aislamiento para personas que han tenido contacto con pacientes de COVID-19.
Luego de negar la existencia de una nueva cepa del virus, al gobierno provincial no le quedó más remedio que reconocer que en Cuba circulan cinco cepas del coronavirus y seis mutaciones del virus, estas últimas definidas como cambios genéticos que le ayudan a persistir.
Apenas dos semanas antes las autoridades matanceras habían negado que estuviera ocurriendo en la provincia "algo fuera de lo común", y desmintieron el rumor que apuntaba a una neumonía que mataba en 48 horas en el municipio de Jagüey Grande.
El Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología tildó de "fábula" los audios que circulaban alertando de que algo anormal ocurría en la zona.
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