Un fuerte operativo policial ha sido desplegado en los alrededores de la casa del artivista Luis Manuel Otero Alcántara, en el barrio de San Isidro, en La Habana.
Otero Alcántara, quien se declaró este domingo en huelga de hambre y sed debido a la constante represión a la que ha sido sometido en los últimos seis meses, permanece encerrado en su domicilio, pero aún así la policía sigue asediándolo.
“Me avisan desde La Habana que el cerco policial es gigantesco, 4 patrullas por lo menos, otros carros y motos. Parece que hay un puesto de mando en un centro literario que está cerca de la sede del Movimiento San Isidro y otro en el ring de boxeo”, denunció en Facebook la activista y escritora cubana Salomé García Bacallao.
“La #guaguadelterror 5604 está hoy de nuevo cerca. Todos los activistas están incomunicados. Les pedimos ayuda a quienes estén cerca, nos envíen fotos para publicarlas de manera anónima, y nos ayuden así a monitorear la situación. Necesitamos ojos en San Isidro. Es la única forma que tenemos ahora mismo de proteger a Luis Manuel Otero Alcántara y a los demás”, agregó.
La curadora y miembro del Movimiento San Isidro, Anamely Ramos, denunció que el servicio de internet del artista fue cortado y que la Seguridad del estado “dificulta” sus llamadas regulares para aislarlo aún más.
Ramos también denunció que el barrio de San Isidro se encuentra “totalmente militarizado”, y agregó que el “operativo abarca varias cuadras a la redonda”, y “hay al menos tres puntos de control: la Casa de la Cultura, ubicada en la esquina de la cuadra; el punto donde está el ring de boxeo al doblar de la calle San Isidro; y la sala polivalente que está en Paula, donde tienen parqueadas entre 10 y quince patrullas”, además de muchos agentes de la policía política en las esquinas.
Como parte del operativo policial, la Seguridad del Estado detuvo este lunes al activista Esteban Rodríguez y al reportero Héctor Luis Valdés cerca de la casa de Luis Manuel Otero Alcántara.
Este domingo, el artista líder del MSI se declaró en huelga hambre y hambre, tras enviar un mensaje de voz circulado en las redes donde asegura que está “cansado de vivir en una dictadura”, y que el gobierno cubano no le ha dejado más opción que ejercer esa drástica acción para liberarse.
Desde el acuartelamiento en San Isidro, en noviembre de 2020, Luis Manuel permanece vigilado, sitiado en prisión domiciliaria, y es arrestado cada vez que sale a la calle.
Recientemente, un grupo de agentes de la policía política entraron a su casa a la fuerza y vandalizaron sus obras de arte, lo que ha denunciado sin descanso el artista, para quien su arte está por encima de su propia vida, según afirmó.
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