El artivista y líder del Movimiento San Isidro, Luis Manuel Otero Alcántara, lleva 24 horas sin beber agua y 48 horas sin ingerir alimentos, después de declararse este domingo en huelga de hambre y sed en protesta contra la represión a la que ha sido sometido por el régimen cubano en los últimos meses.
“Hoy hace 48 [horas] de que hice la última comida, y hoy por la mañana hace 24 horas que bebí el último buche de agua”, dijo Otero Alcántara en un emotivo audio circulado en redes sociales.
El artista aseguró que estaba listo “para dejar el cuerpo como esa masa presa que el régimen cubano puede amenazar, puede golpear, puede incluso impedirle pintar un cuadro, e incluso prohibir ser artista”, y dijo que estaba tranquilo con la decisión que había tomado.
“Si yo no puedo hacer arte y no puedo ser libre para qué quiero la vida”, subrayó, y agregó que la intensa represión a la que ha sido sometido durante los últimos seis meses intenta que su mente se “escape” y su espíritu se “escape”, y que la huelga es una manera de oponerse a esto.
En su desgarradora declaración, el artista confesó: “Yo quiero tener ese poder de definir cuál va a ser mi final”.
“Ellos son una bestia que mata, decide que tú comes, que tú no comes, con quién te comunicas, con quién no, que mata todo a nivel del plano físico”, expresó el artista refiriéndose a la dictadura cubana.
Otero Alcántara afirmó que, en caso de morir, confía en que siempre regresará de alguna manera u otra a este mundo: “En agua, en una flor, en un ave, en un pájaro, en un animal que pueda darle de comer a la gente”, y que su lucha continuaría en el plano espiritual.
Desde este domingo, su casa en Damas 955, La Habana Vieja, sede también del MSI, se encuentra bajo un fuerte operativo policial que se extiende por todo el barrio de San Isidro. El servicio de internet del artista fue cortado y sus llamadas telefónicas interrumpidas.
La curadora Anamely Ramos denunció este lunes que el barrio está “totalmente militarizado”, y que el “operativo abarca varias cuadras a la redonda”, con al menos “tres puntos de control: la Casa de la Cultura, ubicada en la esquina de la cuadra; el punto donde está el ring de boxeo al doblar de la calle San Isidro; y la sala polivalente que está en Paula, donde tienen parqueadas entre 10 y quince patrullas”, además de muchos agentes de la policía política en las esquinas.
Como parte del operativo policial de este lunes, fueron detenidos el activista Esteban Rodríguez y el reportero Héctor Luis Valdés cuando intentaban llegar hasta Otero Alcántara.
El régimen ha sometido a constantes detenciones al artivista cada vez que intenta salir de su casa, a raíz del acuartelamiento en San Isidro en noviembre pasado. En estos últimos meses la represión ha escalado a tal punto que recientemente una decena de agentes de la Seguridad del Estado irrumpieron a la fuerza en la vivienda y destruyeron sus obras de arte, antes de llevárselo preso.
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