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Habaneros denuncian en Facebook que la tala indiscriminada de árboles en la capital de Cuba sigue en auge.
Las estrategias de replantación de especies en el espacio público, de empresas que gestionan las áreas verdes en la ciudad como Comunales, no se hacen visibles para la ciudadanía que nota cómo sus árboles desaparecen y nadie responde por ello.
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Este jueves un ciudadano denunció en la red social Facebook, la tala de otros cinco árboles a ras del suelo en el municipio Plaza de la Revolución, en la calle Ermita, entre Conill y Tulipán.
"Encima del espacio donde vivieron estos árboles, se aprecia un tendido eléctrico; pero la desaparición de los árboles también ha dejado al descubierto, para la contemplación de todos los transeúntes, esta ¿hermosa? residencia. ¿Cuál de los dos provocó el destrozo forestal? ¿O uno sirvió de pretexto para el otro?", señala el texto.
Otra denuncia estuvo referida a la tala de dos almendros que se encontraban en buen estado de salud, pero fueron eliminados por la Empresa Comunales. Según indica quien hizo la denuncia del caso, nadie se responsabiliza del hecho.
"Dos almendros enormes y en perfecto estado de salud arrancados por Comunales. Nadie se responsabiliza por el crimen. Ni siquiera un vecino ha hecho nada por impedir esta masacre. He intentado hablar con cuanta organización gubernamental existe para que tomen acciones pero a nadie parece interesarle. Los exhorto como ciudadanos ha defender nuestros árboles. Si no lo hacemos nosotros nadie más lo hará", indica un post compartido en el grupo de Facebook Habana Verde.
El ciudadano Julio Carrillo Hernández mostró también cómo talaban un árbol sin guía forestal en el Vedado, una práctica que se ha hecho habitual y nadie parece pagar por ello. La prensa oficialista hace oídos sordos a la situación.
Muchos de los árboles talados en el Vedado se eliminan sin los permisos para hacerlo, conocidos como guía forestal. Las personas emprenden una lucha contra el árbol ya sea porque son antiguos y temen que caigan sobre sus viviendas, porque dañan sus redes hidráulicas con las raíces o simplemente porque les molesta su presencia.
Sin embargo, tras estas talas indiscriminadas pueden ocultarse otras muchas razones, como la venta de madera, cuyo metro cúbico es cada vez más caro en la capital.
Un cubano mostró este viernes un recorrido por la calle Línea en el que se puede apreciar que prácticamente no quedan árboles. Más de 40 han sido talados y como testimonio quedan los tocones abandonados, en sus canteros vacíos al borde de la acera, castigados por el sol.
Varios residentes de El Vedado han denunciado la tala indiscriminada de árboles. Una de las cuestiones más alarmantes que señalan es que el gobierno no toma medidas al respecto. Muchas veces son los propios trabajadores de Comunales quienes eliminan el árbol que deberían proteger.
"Este post es para visibilizar lo enraizado del problema, pues ésta es, nada más y nada menos, que la Dirección Provincial de Áreas Verdes!!!", señala una ciudadana en Facebook y comparte imágenes de más de 10 árboles talados en dicha empresa estatal.
La Empresa Eléctrica es culpada de la mayoría de las podas asimétricas que destruyen la imagen del árbol y afean considerablemente el paisaje habanero. Sin embargo, no suelen ser los verdaderos causantes de la desaparición del arbolado en la ciudad. A pesar de esto, no refieren nada en sus redes sociales sobre la poda de árboles.
El cubano Pedro Luis García compartió imágenes de una tala reciente en el Vedado. Se pueden ver los destrozos ocasionados al árbol y al paisaje. Este tipo de imágenes suelen conmocionar a las personas porque aunque parezca superficial, en nuestra percepción el árbol está vinculado estrechamente a la idea de ciudad, de barrio y de comunidad.
El arbolado es imprescindible en las ciudades no solo por su aporte a la mejora de la calidad del aire, o su sombra en las duras condiciones del calor cubano, sino porque es un elemento estructurador del paisaje urbano.
Específicamente en el Vedado, donde se reportan las mayores talas, las instituciones están procediendo a estrategias radicales con los árboles, sin un plan visible de reforestación de las áreas verdes de la ciudad.
Además, varios ciudadanos han denunciado que existen trabas burocráticas que impiden plantar árboles y defender aquello que el Estado es incapaz de gestionar, la calidad del paisaje en La Habana.
El Vedado se caracterizó en sus inicios por tener un precioso arbolado que conformaba túneles de sombra para los transeúntes. El paso de los años dejó árboles envejecidos que cayeron en huracanes, otros han sido talados de modo arbitrario, otros vendidos clandestinamente como madera para muebles y en muy pocos casos han sido replantados, lo que deja una ciudad vacía, indolente y cada vez más desagradable para caminar.
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