El artista cubano Luis Manuel Otero Alcántara, fundador del Movimiento San Isidro (MSI), ofreció este martes sus primeras declaraciones desde el Hospital Calixto García de La Habana luego de ser trasladado hasta una sala de terapia en esa instalación.
“Hay que saber diferenciar el oficio de médico de los demás trabajos como pueden ser la Seguridad del Estado”, explicó el activista, quien calificó a los médicos como “super conectados a nivel espiritual”.
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Son las primeras imágenes que se publican del activista desde que apareciera bajando de una ambulancia y caminando por sus propios pies en la madrugada del pasado domingo, tras sostener una huelga de hambre y sed durante una semana, y constituye una respuesta oficial a quienes exigían una "fe de vida" del activista internado.
Otero aparece acompañado de un médico y aparentemente se le ve con buen estado de ánimo, incluso bromea y se ríe con este último. “Verdad que la atención médica, el personal médico ha sido espectacular”, dice Otero en el video publicado inicialmente en Twitter.
En redes sociales, el galeno se identificó como Ifrán Martínez Gálvez, especialista de Primer Grado en Angiología y Cirugía Vascular, además de ser Vicedirector Quirúrgico en el Hospital General Docente Calixto García.
Según describe, ha tenido la oportunidad de cumplir varias misiones internacionalistas en Brasil. “Desde el 2 de mayo, estoy al frente del equipo de especialistas que atiende al paciente Luis Manuel Otero Alcántara, quien fue ingresado hace 3 días por inanición voluntaria”, señala en Facebook.
“A partir de su traslado al hospital mi teléfono ha recibido numerosas llamadas y mensajes donde me acusan de ser un represor, un policía y un médico brasileño, lo cual es incierto. Por eso hoy le solicite a mi paciente filmar de conjunto este video, con la ayuda de nuestra enfermera Dorita, para mostrar la realidad”, agregó el doctor Martínez.
En horas más tempranas de este martes, un familiar del activista y líder del Movimiento San Isidro (MSI), afirmaba que el mismo está "medio sedado, siendo hidratado por vía intravenosa, sin ingerir alimentos sólidos y firme en su posición" frente al gobierno.
Otero se declaró en huelga de hambre y sed el domingo 25 de abril para exigir el levantamiento del cerco policial a él y al barrio de San Isidro, además de la devolución de sus obras confiscadas luego de un operativo de las autoridades el 16 de abril en su vivienda. La zona de San Isidro se mantiene con un significativo despliegue de agentes de la policía y la Seguridad del Estado, fuerzas que han impedido el acercamiento de personas a la sede del MSI, donde Otero libraba su protesta.
El activista no contaba con acceso a internet y apenas se conocía de su estado excepto por mensajes de texto que enviaba a algunos de sus conocidos mientras cumplía su protesta. Por tal motivo, varios cubanos exigían una fe de vida a las autoridades para conocer sobre sus condiciones actuales.
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