Lillian Guerra: Otero Alcántara y activistas son "la gran esperanza de Cuba"

La historiadora y académica cubana publica un duro artículo de opinión en 'The New York Times' criticando la represión del gobierno cubano.

Luis Manuel Otero Alcántara © Facebook/LMOA
Luis Manuel Otero Alcántara Foto © Facebook/LMOA

Vídeos relacionados:

Este artículo es de hace 3 años

La historiadora y académica cubanoamericana Lillian Guerra publicó este jueves un contundente artículo de opinión en el diario norteamericano The New York Times, en el que detalla la represión del gobierno cubano contra el artivista Luis Manuel Otero Alcántara y asegura que él y otros disidentes son "la gran esperanza" de la isla.

"Las promesas de la historia y las duras realidades de la vida después de 62 años de gobierno comunista chocan en San Isidro", dice la autora de Visions of Power in Cuba: Revolution, Redemption, and Resistance, 1959-1971, antes de abordar la biografía de Otero Alcántara y recordar el duro precio que ha debido pagar por su activismo. "Desde 2017, la seguridad del Estado cubano ha detenido al artista decenas de veces, lo ha mantenido bajo vigilancia constante, se ha apoderado de su arte y lo ha sometido a reiterados interrogatorios y una campaña de difamación liderada por medios estatales."


Lo más leído hoy:


"Un Castro ya no dirige Cuba, pero estamos asistiendo a un regreso a las tácticas al estilo soviético para controlar las ideas y silenciar la crítica pública. Los funcionarios cubanos están utilizando el viejo libro de jugadas del régimen -arrestos e intimidación- para aplastar las voces de oposición", asegura Guerra en su columna.

"Entre fines de la década de 1960 y la de 1980, los cubanos estuvieron sujetos a códigos legales que criminalizaban actitudes, creencias y comportamientos que el gobierno consideraba una amenaza a la soberanía nacional", recuerda la historiadora cubana. "Abrazar ciertas ideas, gustos musicales e incluso moda que los funcionarios cubanos consideraban políticamente ofensivos eran delitos punibles. Decenas de miles de ciudadanos soportaron humillantes juicios públicos acusados ​​de promover la contrarrevolución; soportaron años de reeducación en campos de trabajo estatales por alentar dudas sobre la viabilidad de las políticas estatales o la justicia de los mandatos del Partido Comunista"

Guerra también alude al trasfondo de discriminación racial y de pobreza que subyace en la manera en que el gobierno enfrenta a sus opositores, crecidos con la Revolución.

En referencia al video divulgado el pasado 4 de mayo, donde un Otero Alcántara visiblemente delgado, endereza el cuello de la bata del médico que lo atiende, suelta una carcajada y luego agradece a sus captores el excelente trato recibido, Guerra se pregunta:

"¿Cómo un hombre que solo unos días antes se burló del gobierno pudo cambiar repentinamente de opinión es un caso de estudio sobre cómo el estado comunista de Cuba ha mantenido su control sobre el poder durante décadas. No sabemos cuál ha sido su tratamiento. Pero la implicación ahora es que no era un activista creíble por el cambio. Estaba loco todo el tiempo. ¿El aparente cambio de actitud del Sr. Otero Alcántara ha sido provocado por la misma tortura psiquiátrica a que han sido sometidos otros?".

"En videos recientes, Otero Alcántara parece debilitado e incoherente. Preguntó por su madre, aunque murió en enero. El gobierno cubano debe liberarlo a él, así como a los otros 10 artistas, periodistas independientes y manifestantes encarcelados por apoyarlo. Los líderes comunistas han utilizado durante mucho tiempo el embargo estadounidense a Cuba para afirmar que los ciudadanos que critican al gobierno son agentes del imperialismo estadounidense. Ponerle fin inundará la isla con las mismas armas que el gobierno teme: ideas, debate y oportunidades", añade Guerra, tras recordar que la legalidad cubana considera obligatorio el socialismo.

"Quienes llaman a la protesta pacífica y al reconocimiento público no son enemigos de la soberanía, la prosperidad y la igualdad racial cubanas. Son la mayor esperanza de Cuba", concluye el artículo.

Esta semana, varios importantes medios de prensa se han hecho eco de la situación de Otero Alcántara y las iniciativas de solidaridad que su caso ha suscitado entre artistas e intelectuales cubanos y de todo el mundo.

La prestigiosa publicación The New York Review of Books, por ejemplo, publicó una carta abierta de apoyo al activista cubano firmada por más de 30 prestigiosos escritores de más de 15 países.

“Luis Manuel Otero Alcántara está detenido sólo por expresar sus ideas a través de su arte y por su defensa pacífica de los derechos humanos. Le instamos a asegurar su liberación inmediata e incondicional”, dice la misiva, firmada, entre otros, por Junot Díaz, escritor estadounidense-dominicano, ganador del Premio Pulitzer, editor de la revista Boston Review y profesor de escritura creativa en Massachusetts; Edwidge Danticat, escritora haitiana-estadounidense nominada a los American Book Award y ganadora de una Beca McArthur; Oscar Murillo, artista colombiano con una nominación al Premio Turner; Isaac Julien, artista británico con una nominación también al Turner y profesor de artes en la Universidad de California en Santa Cruz; John Akomfrah, artista, escritor y comisario de arte británico de ascendencia ghanesa y Julie Mehretu, artista visual contemporánea estadounidense, nacida en Etiopía, reconocida con una beca McArthur.

La carta la firman, además, otras personalidades de Estados Unidos, Jamaica, Puerto Rico, Haití, Brasil, Inglaterra, Dinamarca, Finlandia y Sudáfrica.

VER COMENTARIOS (2)

Archivado en:

Redacción de CiberCuba

Equipo de periodistas comprometidos con informar sobre la actualidad cubana y temas de interés global. En CiberCuba trabajamos para ofrecer noticias veraces y análisis críticos.


¿Tienes algo que reportar?
Escribe a CiberCuba:

editores@cibercuba.com

+1 786 3965 689


Siguiente artículo:

No hay más noticias que mostrar, visitar Portada