La variante sudafricana del coronavirus continúa dispersándose en Cuba y actualmente predomina en las ciudades de Sancti Spíritus y Trinidad, superando a la cepa británica y a la variante más común (614-G) del virus detectado inicialmente en China.
“Estas variantes se deben haber introducido en la provincia [Sancti Spíritus] por la circulación que tienen en el país. Comenzaron en La Habana y Matanzas y se han venido dispersando de provincia a provincia por el movimiento, precisamente”, indicó este martes el doctor Manuel Rivero Abella, director provincial de Salud.
Estudios virológicos del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) determinaron que, en la capital provincial y Trinidad, la variante que está circulando con presencia mayoritaria es la detectada en Sudáfrica, según el periódico local Escambray.
En menor medida, por el territorio también fue detectada la variante de coronavirus notificada en Gran Bretaña, mientras que la 614-G tiene una presencia minoritaria. Científicos del IPK informaron que “además de la cepa original, otras cuatro variantes genéticas y nueve patrones mutacionales” están circulando por el territorio nacional, “sobre todo en el occidente”.
La variante sudafricana, con un índice de letalidad superior a las otras y gran poder infeccioso, alcanza el 75 por ciento de las muestras analizadas en la capital provincial. “En los otros territorios circula la 6-14, que es la común de la COVID-19. La detectada en Gran Bretaña está circulando también —en Sancti Spíritus y Trinidad—, pero a por cientos más reducidos”, sostuvo el doctor Rivero Abella.
Según el director provincial de Salud, es muy importante tener en cuenta que en la variante sudafricana “la destrucción celular, que es lo que causa complicaciones en el paciente con COVID-19, comienza en las primeras 24 horas”. De ahí la necesidad de actuar con rapidez una vez detectada la presencia del virus.
“Si se pierde tiempo y oportunidad para llegar al Sistema de Salud, los pacientes se complican más y fallecen. El elevado número de muertes que hemos tenido en la provincia en la última semana tiene relación con la variante que está circulando”, afirmó.
Además de las ciudades de Sancti Spíritus y Trinidad, la cepa de Sudáfrica fue detectada como predominante a mediados de mayo en La Habana, Matanzas y Camagüey.
Asimismo, en esas fechas se detectó en las provincias de La Habana, Mayabeque y Pinar del Río un mayor predominio de estas variantes más letales, que presentan patrones mutacionales que se vinculan con mayor propagación y virulencia.
Un mes antes, en abril, los estudios no registraban una presencia mayoritaria de estas peligrosas variantes. Sin embargo, a finales de enero, la jefa del Centro de Investigaciones, Diagnóstico y Referencia del IPK, María Guadalupe Guzmán, daba a conocer el primer caso detectado de la variante sudafricana, en un viajero procedente de ese país que fue diagnosticado a partir de los protocolos de actuación establecidos en los aeropuertos.
En apenas tres meses desde la detección del primer caso, la variante sudafricana del coronavirus provocó un pico en el número de fallecimientos por esta enfermedad en Cuba. En una comparecencia televisiva a comienzos de mayo, el ministro de Salud Pública (MINSAP), José Ángel Portal Miranda, informaba que la variante sudafricana del de Sars-CoV-2 se había vuelto predominante desde el mes de febrero, y era la causante del 68.1 por ciento de los fallecimientos por Covid-19 en la isla, y del 80.4 por ciento de las muertes en La Habana.
La información de los expertos obligó al gobernante Miguel Díaz-Canel a lanzar un mensaje a la población, alertando que las nuevas variantes detectadas, entre ellas la sudafricana, eran más contagiosas y letales.
“La llegada al país de nuevas cepas del virus obligan a ajustar nuestros protocolos. Científicos han determinado que crece la presencia de la variante descubierta en Sudáfrica, que es más contagiosa y letal si no somos más oportunos en el tratamiento”, avisó el mandatario.
La aparición de nuevas variantes y mutaciones del virus, llevó a los investigadores del Instituto Finlay de Vacunas a realizar estudios para comprobar en qué medida la inmunidad de los vacunados en Cuba baja respecto a la cepa sudafricana. Según el director del Instituto, el doctor Vicente Vérez Bencomo, los resultados preliminares eran positivos y la afectación en la inmunidad era muy baja.
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