La Organización Mundial de la Salud aún no ha dado el visto bueno a la vacuna rusa Sputnik V contra el coronavirus y emitió un informe en el que se reflejan irregularidades en una de las plantas que produce el fármaco.
La OMS manifestó inquietudes con la integridad de los datos y resultados de las pruebas de microbiología y monitoreo ambiental durante las actividades de fabricación y control, así como en la implementación de un monitoreo ambiental apropiado para monitorizar y controlar el funcionamiento aséptico y llenado de la vacuna, reveló el informe.
El equipo de inspectores verificó cuatro sitios separados y los problemas encontrado se refieren a la planta de Pharmstandard-UfaVITA, lo que significa que las quejas se refieren solo a la planta que coloca la fórmula en viales individuales para su distribución, señaló RT.
De acuerdo con el Kremlin todos los problemas detectados fueron solucionados y el jab es seguro y efectivo.
"Todo lo que necesitaba ser corregido ya se corrigió", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov ante los medios de prensa de ese país euroasiático.
El funcionario agregó que el control de la producción de la vacuna rusa es "el más estricto" y cada lote se somete a tres procesos: el control de producción, el del Centro de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya —desarrollador del fármaco—, y el del Servicio Federal de Vigilancia en el Sector de Salud (Roszdravnadzor).
Rusia afirmó que por el momento no se puede satisfacer la demanda internacional del producto pero piensan cumplir con sus obligaciones en un futuro, de acuerdo con un reporte de la agencia de noticias Sputnik.
"La prioridad absoluta es el uso interno y no hay ni habrá escasez de vacunas contra el coronavirus en Rusia", apuntó el portavoz.
Sin embargo, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó que la aprobación de la vacuna anticovid de Rusia es una decisión técnica del grupo de especialistas que la estudia y que no puede adelantar cuando será adoptada.
"Es un grupo que trabaja de manera independiente y que informará de sus conclusiones una vez que concluya sus labores", dijo Ghebreyesus por videoconferencia en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo.
En diciembre Argentina comenzó a utilizar el fármaco ruso contra el COVID-19 y en la última semana finalizó la primera producción de casi medio millón de dosis.
"Hoy celebramos este nuevo hito en la producción de Sputnik V en el país. Un Estado activo, que fomente el desarrollo industrial en materia de salud, es la base para poder alcanzar estos logros", dijo el ministro de Producción, Matías Kulfas, en Twitter.
En enero el gobierno de Nicolás Maduro, en Venezuela, anunció la llegada de 100.000 dosis del producto ruso contra el coronavirus y que serían usados para inmunizar al personal médico y sanitario.
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