Carmen Luisa Rubio, la abuela de la joven cubana Mercy Olivera afirmó este domingo que el gobierno de la isla le niega asistencia médica a su nieta y les ha cortado el servicio de internet: "quieren que muera y que no pueda denunciar nada", dijo.
Desesperada, la anciana de 82 años pidió ayuda a la activista Dairis González Ravelo, quien publicó su mensaje en Facebook.
Comenta que el estado de la joven de 35 años, excantante de La Colmenita, ha empeorado en los últimos días porque no cuenta con los medicamentos necesarios.
"Hola Dairis, soy la abuela de Mercy, necesitamos tu ayuda! Estamos sin internet las dos, ella está hace dos días con decaimiento y falta de aire en cama sin los medicamentos que necesita porque no quieren atenderla ni darnos la medicación par que ella se inyecte, quieren que muera y que no pueda denunciar nada", dijo Rubio.
Olivera padece atrofia muscular espinal (AME), una enfermedad degenerativa que la mantiene conectada a una máquina de oxígeno. A pesar de ello, desde el pasado año es acosada por el gobierno cubano quien la reguló para que no pudiera salir del país y se negó, hasta el pasado mes de abril, a entregarle su pasaporte para que pueda recibir atención médica en Estados Unidos.
Rubio había exigido una explicación de por qué la tenían regulada, más aún cuando su salida del país se trataba de una cuestión humanitaria.
Ambas, residentes en Bauta, provincia Artemisa, viven en una casa en precarias condiciones y la situación médica de la joven es cada vez más compleja debido a la escasez de medicamentos en Cuba.
Para la realización de sus trámites y la obtención de medicamentos solo han contado con la ayuda de otros activistas cubanos como los raperos Maykel Osorbo y El Funky, y otros miembros del Movimiento San Isidro como Anamely Ramos y Esteban Rodríguez.
Ellos han denunciado su caso ante instancias internacionales y han exigido al gobierno cubano atender el caso de Olivera.
La situación de Mercy Olivera también ha movilizado la solidaridad de muchas personas fuera de Cuba. Uno de los que más visibilidad le ha dado a sus denuncias ha sido el influencer Alex Otaola, quien ha tratado el caso en su programa en varias ocasiones.
La AME provoca la destrucción de las neuronas inferiores, células nerviosas del tallo cerebral y la médula espinal, que controlan las actividades musculares voluntarias, y funciones esenciales para la vida, como respirar, hablar, caminar y degustar.
En el caso de Olivera apenas puede moverse y respira con dificultad, debido al avance de la enfermedad degenerativa y la falta de asistencia médica.
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