Vídeos relacionados:
Una misa católica se celebró el pasado martes en la ciudad de Miami Beach como recordación del cubanoamericano Manuel Lafont, una de las víctimas mortales que cobró el colapso del edificio residencial Champlain Towers en Surfside.
Lafont, de 54 años, fue una de las primeras víctimas mortales identificadas en la tragedia de Surfside. Católico profeso, el cubano asistía regularmente a la parroquia de San Patricio (St. Patrick Catholic Church), el primer templo de su tipo en Miami-Beach.
Lo más leído hoy:
Los familiares de la víctima, amigos y hermanos de religión asistieron el pasado martes a la iglesia que Lafont visitaba para participar de la misa. Allí, las personas cercanas a Lafont formaron parte de la vigilia en su nombre.
Rey Pérez, hermano de Lafont, indicó que “este es el principio de muchas misas que se efectuarán en celebración de los desaparecidos y aquellos que fallecieron, y que desafortunadamente seguirán encontrando bajo los escombros”.
Por su parte, un amigo de la víctima, identificado como Luis, comentó a Telemundo 51 que “este muchacho no se merecía el fatídico desenlace, pues tenía a sus chicos muy pequeños”. El amigo de la víctima dijo que “no se conforma”.
Manny, como le decían sus allegados, vivía en el apartamento 801 de la Torre Sur del edificio Champlain. Su hermano Rey asegura que donde quiera que esté, “estará disfrutando con el padre de ambos, que falleció hace muchos años y allí estarán los dos tomando una copa de vino, comiéndose sus quesitos”.
La noche del pasado sábado, la policía de Miami-Dade dio a conocer los nombres de los fallecidos confirmados para ese momento, cifra que ha ido en ascenso gradualmente hasta sumar 18 personas en este momento.
Los cuerpos correspondían a Stacie Fang, de 54 años; Anthony Lozano, 83; Gladys Lozano, 79; y Manuel LaFont, de 54.
A Manuel le sobreviven dos hijos, de 10 y 13 años, y su exesposa, la presentadora colombiana Adriana Lafont.
La propia Adriana relató algunos detalles de lo sucedido la noche antes del desplome de la estructura, y cómo una decisión a última hora había salvado la vida de su hijo mayor, Santiago.
Tras una práctica de béisbol el jueves en la tarde, el pequeño de 10 años se fue al Champlain Towers South, donde quedaba el departamento de su papá, un hombre de 54 nacido en Houston, Texas, de padres cubanos.
La mujer relató a Univisión que horas antes de la tragedia llamó al niño y notó que este no quería pasar la noche en casa de su padre, quien lo había invitado a pescar al día siguiente.
“Manny me llama para decirme que le gustaría quedarse esa noche con Santi, porque mañana irían a pescar”, dijo.
“Entonces yo le dije a Manny, por favor te pido que me lo traigas, y me lo trajo a las 10:30 de la noche a la casa”, explicó la madre.
Después de la medianoche ocurrió la tragedia. Adriana LaFont recibió una llamada de su cuñada, quien le informó que se había derrumbado el edificio donde vivía Manuel.
Afirmó que la noticia la dejó devastada, y pensó: “Mis hijos volvieron a nacer y yo también volví a nacer”.
Archivado en: