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La Seguridad del Estado se llevó a la activista e historiadora de arte Carolina Barrero en ropa de dormir y descalza tras salir de su domicilio a recibir una bolsa de provisiones que le envió el padre.
"Ella solo estiró el brazo para recoger la bolsa, momento en el que aprovecharon para sacarla a la fuerza de la entrada del edifico y llevársela, yo solo escuché cómo gritaba mi nombre", narró la también activista Yamilka Laffita.
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Un agente de la policía que se identificó como Ramón llegó al domicilio a buscar ropa y zapatos para Barrero y se hizo acompañar de otro uniformado para llevar a cabo una orden de registro en el domicilio.
"Me explicaron que cualquier cosa que yo hiciera podría interferir en el proceso por el que está pasando Hamlet Lavastida", explicó la joven a través de Facebook.
Pocas horas después Deborah Bruguera aseguró a través de la misma red social que Carolina Barrero se encontraba en su domicilio.
"La palabra represión está siendo usada incluso en gente que alguna vez los aplaudieron, no pueden tapar el sol con un dedo", le recriminó Bruguera al gobierno cubano.
Así mismo, recordó como las voces de Carolina Barrero, Hamlet Lavastida o Tania Bruguera son escuchadas por aquellos ciudadanos que creen en la sinceridad y la bondad de sus actos, por tanto "no hay campaña difamatoria que pueda con ello".
"Ustedes se alimentan de la mentira y de lo que no se ve, pero recuerden que allá afuera hay un pueblo que siente y padece, y ustedes son los únicos culpables un estallido social", agregó.
El acoso contra Carolina Barrero comenzó luego que el imprimiera imágenes de José Martí en apoyo al movimiento 27N y la protesta pacífica frente al Ministerio de Cultura de Cuba.
Por el incidente se le acusó del presunto delito de clandestinidad de impresos y desde entonces está sometida a un arresto domiciliario ilegal, que afecta sus relaciones familiares y sociales.
En días recientes la propia Barrero denunció que la policía le impidió asistir a una cita en la Fiscalía Municipal de La Habana Vieja, donde sería atendida por pedir copia literal de la medida cautelar impuesta en su contra y reclamar por una de las multas impuestas.
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