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El Observatorio Cubano de Derechos Humanos registró en junio un total de 713 acciones represivas en la isla, con lo cual se incrementa considerablemente este tipo de hechos contra activistas, opositores y periodistas independientes.
El último informe de la ONG, con sede en Madrid, reveló que de todas las acciones represivas que se cometieron durante junio, al menos 114 fueron algún tipo de detención, incluidas las arbitrarias.
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En ese sentido, al menos ocho cubanos terminaron en prisión tras ser detenidos o citados por la policía y otros 599 reportaron abusos por parte de las autoridades.
"Hacemos un llamado al gobierno para que cese la represión y libere a los presos políticos. Bastante sufrimiento tienen estas familias al tener que lidiar con el empobrecimiento actual", afirmó Yaxys Cires, director de Estrategia del OCDH.
Para el OCDH los hostigamientos, viviendas de activistas sitiadas, multas, amenazas, citaciones y actos de repudio son las principales acciones que el régimen cubano comete contra aquellas personas que deciden disentir públicamente del régimen.
Otro dato que reveló la ONG cubana son las acciones represivas contra los miembros y simpatizantes de los movimientos San Isidro y 27N, en La Habana, así como otros artistas independientes de todo el país.
En el primer semestre de 2021 se registraron 927 acciones represivas contra estos cubanos, según los datos recopilados por el OCDH.
Este mismo grupo independiente presentó ante Naciones Unidas un informe que recoge las más de 30,000 acciones represivas del gobierno cubano contra activistas y opositores en un periodo que abarca los últimos cinco años.
"Las detenciones arbitrarias se llevan a cabo de forma regular por agentes policiales y miembros de la Seguridad del Estado, como método de represión y hostigamiento contra personas con un activismo político contrario a los intereses gubernamentales", recoge el documento.
“En cualquier país -salvo donde hay policía política como en Cuba, heredera de un régimen como el soviético- la contrainteligencia no está para machacar al pueblo, no está para machacar a los intelectuales, está para prevenir de enemigos internos y externos, pero en cosas reales”, apuntó.
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