Al cumplirse 27 años del hundimiento del Remolcador 13 de Marzo, exiliados cubanos de Miami rememoraron la tragedia con una motivación especial: la inédita insurgencia civil que desde el pasado domingo sacude a Cuba.
Algo no ha variado desde entonces en el panorama de la isla. Los gestores de la represión son los mismos que ordenaron la masacre del remolcador el 13 de julio de 1996, terminando coin la vida de 37 personas, entre ellos 10 menores de edad.
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A las 5 de la tarde, una representación de exiliados se dio cita en el Memorial Cubano de Tamiami Park, en el suroeste de Miami, frente al espacio dedicado a la tragedia del remolcador. El acto de recordación fue convocado por la Asamblea de la Resistencia, una coalición de organizaciones que mantienen una lucha frontal frente al régimen de La Habana.
Jorge García, quien perdió 14 familiares en el fatídico suceso, comentó a CiberCuba sobre la relevancia de documentar constantemente el genocidio para que no se pierda la memoria histórica de la nación.
García, de 76 años, habló con CiberCuba durante el pasado sábado, poco antes de ser hospitalizado por dar postivo al COVID-19. Este martes se encontraba en una sala de terapia, afectado por una neumonía.
“El relevo generacional toma el protagonismo en el homenaje a las víctimas para que este crimen, aún impune, nunca se olvide”, señaló García sobre la presencia de jóvenes cubanoamericanos en la vida política del exilio y el compromiso con la causa de Cuba.
La joven Kiele Alessandra Cabrera, hija de padres cubanos, quien se convirtió en figura mediática durante el Preolímpico de Béisbol en West Palm Beach cuando se lanzó al terreno de juego con un cartel exigiendo libertad para Cuba, encabezó la conmemoración.
“Es significativo que ella haya tomado conciencia de este hecho, siendo una muchacha de 24 años, que no nació en Cuba, y que ha conocido de la tragedia cubana a través de sus padres”, dijo García sobre la joven que interrumpió el juego entre los equipos de Cuba y Venezuela para denunciar el totalitarismo cubano.
Sobre la importancia de recordar el genocidio en vistas a un proceso futuro de justicia transicional, una vez que se desarticule la dictadura y comience la construcción de la democracia en Cuba, García sugirió que se debe acudir al memorial y rememorar lo sucedido sin olvidar la situación que padece actualmente el pueblo cubano.
“Vamos a recordar nuestros muertos al pie del sitio donde están sus nombres en el monumento. Todos los días de mi vida tengo un pensamiento para los que perdieron la vida en esa masacre, para mis familiares y para Cuba”.
Ramón Saúl Sánchez, líder del Movimiento Democracia, declaró a CiberCuba que “el enfoque de la conmemoración es respaldar la lucha de los hermanos dentro de Cuba”.
“Es importante recordar que la represión que hoy vemos en las calles cubanas fue la misma que se ensañó contra las víctimas del remolcador hace 27 años", indicó Sánchez sobre la naturaleza represiva del gobierno contra disidentes, opositores, o cualquier actor social que ponga en riesgo la permanencia del régimen en el poder.
García es autor del libro El Hundimiento del Remolcador 13 de Marzo, publicado en 2001, donde pormenoriza en un exhaustivo ensayo histórico los detalles del hecho. Según defiende en su investigación, las autoridades cubanas pudieron abortar la salida de la nave, con 68 personas a bordo, pues el Ministerio del Interior (MININT) conocía de antemano el plan de fuga y llegó a movilizar fuerzas para un operativo.
La embarcación se hundió a siete millas de las costas habaneras rumbo a Estados Unidos. Los sobrevivientes aseguran que fueron atacados por tres embarcaciones de la Empresa Estatal de Servicios Marítimos (EESM), los llamados Polargos, que ejecutaron maniobras para hundir la nave sin dejar huellas ni testigos.
Hasta la fecha el gobierno cubano asegura que el hecho fue un accidente; y no ha juzgado, ni condenado a ninguno de los participantes en el hundimiento; a pesar de que el código penal establece en su artículo 48 sanciones a los delitos cometidos por imprudencia.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA (CIDH) abrió en 1995 el expediente N 1 11.436 por las denuncias recibidas de parte de sobrevivientes de la tragedia y grupos de derechos humanos.
El pasado domingo 11 de julio cientos de cubanos tomaron las calles en una movilización sin precedentes en la Cuba posrevolucionaria exigiendo un cambio de sistema, la dimisión del presidente, y pidiendo libertad.
Luego de lanzar un "llamado" a los adeptos del sistema a arremeter contra los manifestantes al costo que fuese, el gobierno cubano, ldesplegó sus tropas antimotines y ha agudizado la represión en las últimas 24 horas.
Hasta el momento solo se ha reportado, de manera oficial, un fallecido y varios heridos durante las manifestaciones populares, que cumplen ya tres días a lo largo de todo el país. El régimen ha lanzado una feroz represión contra los manifestantes y miles de personas se reportan como detenidos o desaparecidos.
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