La prensa oficialista cubana intenta desacreditar a los medios independientes que muestran otra realidad sobre el acontecer de Cuba y utiliza recursos públicos para generar estados de opinión negativos hacia aquellos que muestran en sus páginas noticias incómodas para el régimen.
El reporte de un cubano apresado por militares en su propia vivienda, baleado y atacado frente a su familia tratan de mostrarlo como una fake news o bulo, cuando la realidad de las imágenes divulgadas y el testimonio de los propios familiares permitió conocer de primera mano cómo el pueblo es víctima de la represión castrista.
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El periodista y presentador Froilán Arencibia, vocero del régimen, citó a medios de prensa como CNN, El Nuevo Herald, Univisión, Telemundo, Martí Noticias y CiberCuba, que estuvo entre los primeros en contar la historia de Daniel Joel Cárdenas Díaz y su esposa Marbelis Vázquez.
"Algunos medios, sobre todo en Estados Unidos, y otros que reciben financiamiento de ese gobierno para desinformar y crear una imagen de Cuba paralela a la realidad continuaron sobre el asunto", dijo Arencibia en la emisión del NTV de este viernes.
La mentira de Arencibia para desacreditar a la prensa independiente sale a flote al mencionar a CiberCuba, que en reiteradas ocasiones ha hecho públicas y de manera transparente sus fuentes de financiación y ninguna está vinculada a gobiernos ni partidos políticos.
Para la prensa cubana, que paga el Comité Central del Partido con dinero público, es mentira que Cárdenas Díaz haya recibido impactos de bala, así que todo se trata de una manipulación mediática más, ajena a la realidad que viven los cubanos y con el fin de desacreditar al gobierno comunista que lidera Miguel Díaz-Canel.
La realidad supera a la ficción y aunque trató de desmentir la noticia, no pudo justificar el modo violento en que los militares entraron en la casa de esa familia de Cárdenas, violando así el artículo 49 de la Constitución (El domicilio es inviolable. No se puede penetrar en morada ajena sin permiso de quien la habita, salvo por orden expresa de la autoridad competente, con las formalidades legales y por motivo previamente definido en la ley).
CiberCuba, en un ejercicio de transparencia periodística, contactó con la familia del detenido y contó los sucesos siempre según la versión de ellos, que incluso prefirieron el anonimato ante la ola de represión que vive el país y temerosos por su seguridad.
El noticiero de la televisión cubana mostró imágenes en las que aparentemente Cárdenas Díaz ataca con piedras una tienda estatal y por ese supuesto delito podría ser juzgado, por tanto, para las autoridades y el oficialismo hay razones suficientes para sembrar el terror en un domicilio e irrumpir de manera violenta contra un ciudadano desarmado.
Para cerrar su reporte sobre "la mentira que contaron los medios de prensa", Arencibia compartió imágenes en las que se ve a Cárdenas Díaz custodiado por un oficial del Ministerio del Interior y sin aparentes señales de agresiones físicas, como prueba de que su salud no está en peligro, algo que un familiar desde Estados Unidos declaró a algunos medios de prensa.
La familia había reportado que el detenido tenía una herida de ocho centímetros y que incluso podía estar en terapia intermedia, cosa que no pudo ser contrastada porque los hospitales e instituciones públicas de Cuba se niegan a ofrecer declaraciones a los medios de prensa no oficiales.
Aunque el reporte de la televisión cubana muestra al detenido hablando de su arresto, la edición de video solo detalla el día y hora en que ocurrieron los hechos, pero no pone a Cárdenas Díaz desmintiendo lo que en realidad fue noticia: el uso desproporcionado de la fuerza, el allanamiento de la vivienda, el ataque con balas y los golpes durante el arresto.
La familia aseguró a CiberCuba que cercaron la calle y al momento de llevarse detenido a Cárdenas Díaz le tiraron un cubo con agua por encima para disimular la sangre, de ahí el charco rojizo que se aprecia en la sala de la casa que atacaron los militares y que Arencibia calificó públicamente como "imágenes sensibles".
El desespero por hacer ver que en Cuba no hay represión lleva a los medios financiados por el gobierno comunista a inventarse teorías de conspiración, mostrar supuestas evidencias basadas en reacciones en redes sociales y utilizar cualquier recurso para confundir al pueblo.
La ola de protestas del domingo, y que tuvo una respuesta represiva sin precedentes en la historia más reciente de Cuba, resultó en el corte masivo de internet por orden directa de la máxima dirección del país, así que los ciudadanos solo tuvieron la oportunidad de conocer la versión oficial, manipulada e incompleta del régimen, salvo aquellos que por VPN saltaron la censura buscaron información más cercana a la realidad.
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