La Fiscalía General de la República y el Ministerio del Interior negaron las torturas que denunció el joven universitario Leonardo Romero Negrín tras ser detenido en medio de la ola de protestas del 11J, en La Habana.
El coronel Víctor Álvarez Valle, de la dirección general de Investigación Criminal del MININT, y José Luis Reyes Blanco, del Departamento de Procesos Penales de la Fiscalía, desmintieron el testimonio del joven estudiante de la carrera de Física, de la Universidad de La Habana.
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"Los combatientes del Ministerio del Interior no están formados sobre esa práctica", dijo Álvarez Valle para resaltar que las declaraciones de tortura que circulan en las redes sociales son inciertas.
Justificó que existen mecanismos en los procesos investigativos que son capaces, con un trabajo científico, de demostrar la autoría de una persona en un acto delictivo.
"Es ilógico que nosotros, formados en esta revolución, utilicemos la fuerza para lograr que alguien pueda decir alguna cuestión que lo incrimine", destacó el oficial cubano.
El coronel del MININT recordó que Romero Negrín está sujeto a una medida de reclusión domiciliaria por su participación en las protestas de la calle Obispo, en La Habana, al pararse con un cartel que decía "Socialismo sí, represión no".
"Estaba en la calle, en un área que no tiene nada que ver con las proximidades de su vivienda, en medio de las alteraciones y el desorden", apuntó para justificar su arresto.
En el programa de la televisión se mencionó también la agresión física y verbal que propinó el policía con la identificación 03912 al universitario cubano, según el testimonio del detenido.
El fiscal Reyes Blanco mencionó que ambos coincidieron en el momento en que trasladaban a Romero Negrín a otra unidad pero no desmintió los hechos.
También se mencionó el "somatón", que Romero Negrín describió como una doble fila de policías que golpean con tonfas a los detenidos mientras caminan, incluyendo a un anciano de 74 años a quien le provocaron varias contusiones en el cuerpo.
"No sabemos a qué se refiere", profirió el fiscal Reyes Blanco pero trató de desviar la atención destacando que a los detenidos se les aplican pruebas PCR y se les respetan sus derechos.
El programa de la televisión cubana resaltó que Cuba firmó y ratificó la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes de Naciones Unidas y por tanto las prácticas denunciadas por el joven universitario no corresponden con la realidad de la isla.
Sin embargo, en el programa no se mencionó que en su testimonio Leonardo Romero Negrín refirió que los golpes y tratos inhumanos proferidos por militares tras su detención no fueron con el fin de obtener una declaración, sino para amedrentarlo durante todo el tiempo que estuvo en al menos tres unidades de la policía diferentes.
"Cuando llegamos a la unidad nos desnudaron a todos y nos decían que éramos unos maricones, unos chupa pingas y aquí les vamos a coger el culo, esa es la realidad", dijo, al recordar cómo lo maltrataron en la prisión del Cotorro.
Su caso es uno de los más mediáticos, tanto es así que la revista Alma Mater, publicación oficialista de los universitarios cubanos, se comprometió a publicar cualquier información que refleje actos de tortura y violencia contra jóvenes detenidos tras las protestas del 11J.
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