Lotes de vacunas Sputnik, donadas por Rusia a Cuba, como parte de una ayuda de emergencia por la pandemia de coronavirus y tras la rebelión popular del 11J, llegaron a La Habana sin etiquetas y apareciendo en la documentación como "medicamentos genéricos", revelaron a CiberCuba fuentes del aeropuerto internacional José Martí, que exigieron el anonimato por temor a represalias del gobierno.
"Aquí hay mucho sigilo con los dos aviones rusos que trajeron 90 toneladas de ayuda, pero pudimos ver las vacunas y vienen sin etiquetar, aunque en el manifiesto de carga vienen como medicamentos genéricos y suponemos que serán reetiquetadas como Soberana o Abdala", dijeron funcionarios del principal aeropuerto cubano, que no pudieron precisar la cantidad exacta de inmunizadores recibidos.
Una funcionaria en el Ministerio de Salud ruso (Minzdrav Rossii) no negó ni confirmó el envío de vacunas a Cuba, y se excusó porque "los fines de semana el departamento de Logística, encargado de entregar las Sputnik, no trabaja" y cortó la comunicación.
El gobierno de Vladimir Putin envió alimentos, equipo de protección personal y más de un millón de mascarillas, informó Rusia Today, basada en fuentes gubernamentales, sin hacer alusión a las vacunas, y mostrando imágenes de militares cargando dos aviones AN-124, en el aeropuerto Chkálovski, cercano a Moscú.
Recientemente, Argentina, Bolivia, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay y Venezuela, que firmaron sendos contratos con el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF, por su su sigla en inglés), el organismo gubernamental encargado de comercializar la Sputnik V, se han quejado por demoras e incumplimientos de los acuerdos, debido a problemas en la producción de inmunizadores rusos.
La Sputnik V, única vacuna contra el coronavirus que tiene dos componentes distintos que se deben aplicar en dosis separadas, agravó el problema de los países compradores de América Latina, debido a que la producción del componente 1 (con el vector viral Ad26) ha avanzado a una velocidad mayor que la del segundo (Ad5), según fuentes rusas y de los países afectados por la demora, donde millones de personas que recibieron la primera dosis siguen a la espera de recibir la segunda, superando ampliamente el margen de 21 días, programado inicialmente, e incluso los 3 meses de intervalo que se postularon luego como razonables, cuando comenzaron los retrasos.
Este domingo, Cuba batió su récord de positivos por SARS-CoV-2, con 8.853 nuevos contagiados y 80 muertes más, según el Ministerio de Salud Pública (Minsap); acumulando 332.968 contagios y 2.431 decesos por coronavirus.
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