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El cubano Dayron Fanego, de 22 años, lleva quince días desaparecido. Su madre, Miriela Cruz, no sabe nada de él desde que lo detuvieron este 13 de julio tras las protestas multitudinarias del 11J en toda la Isla.
El joven que estudia 12 grado, en la Facultad, por la noche, estaba en el portal de su casa de Catalina de Güines (municipio, Güines, en la provincia de Mayabeque) cuando llegó la Policía y sin mediar palabras le cayó a golpes a él y a todo el que estaba por ahí.
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Se llevaron preso a Dayron Fanego y a otros cuatro jóvenes del barrio. Su madre se acercó a la PNR de Güines a preguntar si su hijo estaba allí y como no le quisieron dar información, se quitó la blusa y mostró un pulóver en el que había escrito de todo: Abajo la dictadura; No más represión; Abajo Díaz-Canel...
Le cayeron a golpes y se la llevaron presa. Ya está en la calle, en libertad bajo fianza de 8.000 pesos, acusada de robo con violencia.
Ella firmó la orden de excarcelación sin sus espejuelos y las fuerzas represivas la timaron. Ahora se enfrenta a un delito común, pese a que ella sólo ejerció su derecho a la libertad de pensamiento consagrado en el artículo 54 de la Constitución cubana.
De Dayron Fanego no ha vuelto a saber. Pese a que las autoridades cubanas niegan que haya desaparecidos en Cuba, en su caso no consta dónde ha sido recluido.
No es la única madre que puede dar fe de las desapariciones forzosas en Cuba. También estuvo desaparecido una semana Edel Cabrera González, de 28 años, vecino de calle San Bernardino número 103, entre San Benigno y San Indalecio, apartamento 2, Santos Suárez, 10 de Octubre.
A Cabrera González lo detuvieron el 12 de julio y hasta el 18J la Seguridad del Estado no llamó a su familia para avisar de que estaba preso y acusado de cargos que sumaban 15 años de cárcel.
Tras denunciar lo ocurrido en CiberCuba, la Policía Política rebajó los delitos que le imputan a uno sólo de atentado, penado con entre 1 y 3 años de prisión.
El listado elaborado por organizaciones independientes con los nombres de los detenidos y personas en paradero desconocido en Cuba, ascendió este lunes a 700, después de poco más de dos semanas de las protestas masivas del 11J.
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