De la mano de Kevin Durant, Estados Unidos ganó su cuarta corona consecutiva en el baloncesto de los Juegos Olímpicos al derrotar a Francia con score de 87x82.
La gran estrella del conjunto norteamericano marcó 29 puntos y se tomó la revancha del revés sufrido ante los galos en el debut en la cita estival, 83-76.
La tropa dirigida por Gregg Popovich se impuso en los tres primeros parciales (22-18, 22-21 y 27-24) y solo cedió el último por 19-16.
Los demás estadounidenses con doble dígito en el casillero de anotación fueron Jayson Tatum (19), Damian Lillard (11) y Jrue Holliday (11).
Mientras tanto, en el bando perdedor descollaron Rudy Gobert y Evan Fournier, con 16 cartones cada uno.
Desde que el baloncesto se estrenó en Olimpiadas en 1936, los Estados Unidos han festejado el éxito en 16 de 20 torneos, exceptuando los de Munich'72 (cayeron en polémico partido ante la Unión Soviética), Moscú'80 (no asistieron), Seúl'88 (quedaron en bronce) y Atenas'04, donde Argentina se llevó la victoria y ellos anclaron en la tercera plaza.
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