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Rolando Remedios, el joven cubano cuya foto acabó convirtiéndose en símbolo de la represión gubernamental durante las protestas masivas del 11J en la isla, contó parte de sus vivencias personales en prisión.
En diálogo vía telefónica con la agencia de noticias AFP, Remedios, liberado el viernes pasado, revivió su experiencia “traumática” luego de 26 días tras las rejas por manifestarse pacíficamente en La Habana contra del régimen comunista.
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Remedios, de 25 años, dijo que escuchó los gritos de otros presos golpeados con "mangueras y palos". “Fue una noche traumática ... porque me sentía totalmente impotente y había muchos gritos y los sonidos de mangueras y palos golpeando los cuerpos uno tras otro, fue doloroso”, recordó.
En horas de la madrugada, el joven había sido trasladado con otras 50 personas a otra prisión en el sur de La Habana donde “la acogida fue horrible”. “Muchos fueron golpeados”, aseguró.
Inicialmente fue recluido en aislamiento, al parecer, como castigo por negarse a prestar declaración, lo llevaron a una celda común. Según declaró, “la terrible gestión del gobierno de la crisis de salud” provocada por la pandemia de coronavirus, lo motivó a lanzarse a la calle.
A pesar de los terribles momentos, Remedios dijo que las protestas eran "históricas", "necesarias" y "podrían marcar un antes y un después" en los 70 años de comunismo en Cuba.
Una imagen suya de la citada agencia recorrió el mundo, mostrando el momento en que Remedios es introducido en un automóvil de la policía, mientras un agente represor de civil lo agarra por el cuello. “Me arrestaron mientras intentaba ayudar a un manifestante que estaba en el piso después de ser golpeado”, explicó.
Las autoridades cubanas no han revelado cuántas personas fueron arrestadas, pero el jueves la Corte Suprema dijo que 62 personas habían sido juzgadas, 53 por delitos vinculados "orden público".
Organizaciones independientes estiman que alrededor de 700 personas fueron detenidas o conducidas a paradero desconocido durante las manifestaciones. Varios recibieron sanciones de hasta un año de prisión luego de ser juzgados en procesos sumarios.
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