Un video compartido este lunes a través de Facebook por William Felipe Prieto, cubano residente en Uruguay, muestra el momento en que la familia de un fallecido transporta su cadáver sobre el maletero de un auto Lada particular desde la funeraria hasta el cementerio.
El cadáver es movido desde el interior de la funeraria hasta el vehículo por los propios familiares y allegados, y depositado sobre el maletero de un Lada que aparca frente al edificio mortuorio.
La escena transcurre de noche y ante la presencia de varios curiosos que graban y comentan lo sucedido. “¡Qué barbaridad, qué falta de respeto!”, se escucha decir a una mujer que presencia la triste estampa. “¡Yo pensé que ya lo había visto todo!”, exclama asombrada e indignada otra.
CiberCuba no ha podido establecer el lugar donde transcurren los hechos, sin embargo diversos reportes llegados a esta redacción dan cuenta del colapso de los servicios funerarios y morgues de los hospitales en varias provincias del país. Una situación sobre la que abundan las denuncias en redes sociales y que por su magnitud puede decirse que está ocurriendo de forma generalizada en todo el país.
El 9 de agosto, el director provincial de Servicios Comunales de la provincia de Guantánamo, Ihosvany Fernández Fernández, reconoció que, debido a la saturación del transporte fúnebre en el territorio, están usando furgonetas de ETECSA para transportar a los cadáveres. "Yo debo decir que el transporte fúnebre, lógicamente, fue colapsado", expresó.
"Nosotros en la provincia contamos con 12 fallecidos como promedio diarios, 8 de ellos en el municipio Guantánamo y cuatro en el resto de la provincia, con lo cual nosotros trabajamos sobre la base de 12 servicios fúnebres en la provincia", dijo, pero añadió que el 1 de este mes debieron transportar 80 fallecidos; 61 el día 3 y 67 el 4 de agosto.
A comienzos de agosto, personal del hospital Agostinho Neto, de Guantánamo, confirmó a CiberCuba que no daban abasto para acoger el número creciente de cadáveres por COVID-19 y otras causas en esa provincia.
“Hemos pasado de tener entre 12 y 15 fallecidos al día (por todas las causas) a registrar más de 60 diarios durante la pandemia”, indicó la fuente a nuestro medio, y precisó que en ocasiones incluso se “falsifican las cifras para cumplir con las estadísticas. Les cambian el diagnóstico o la causa de muerte”.
“Los servicios de Salud de Guantánamo están colapsados. La gente está falleciendo en sus casas y los carros fúnebres no te van a buscar. Pusieron dos carros de ETECSA en función de recoger cadáveres. Esto es un caos en esta ciudad”, añadió la misma fuente a nuestro medio, indicando además que los cuerpos de los fallecidos estaban siendo trasladados al municipio Manuel Tames, donde se estarían cavando fosas comunes para enterrarlos.
También colapsó la morgue del hospital Celia Sánchez Manduley de Manzanillo, Granma. Un reporte del medio independiente CubaNet informó del aumento de fallecidos en esa institución y divulgó un video en el que se ven los sarcófagos sobre camillas con inscripciones en la parte superior para identificar a los cadáveres, así como una foto en la que se aprecian las víctimas mortales tapadas y a la espera de ser procesada por los servicios necrológicos del hospital.
Tras la divulgación del material audiovisual la dirección del centro de salud prohibió a sus trabajadores tomar fotos y grabar videos para controlar la salida de información hacia los medios de prensa independientes y las redes sociales, según confirmó a este medio un trabajador del hospital de Manzanillo que prefirió el anonimato por temor a represalias.
Los cubanos son testigos en estos tiempos del colapso de un sistema de salud que no puede garantizar medicamentos básicos ni oxígeno a sus enfermos. Las protestas y estallidos de dolor se suceden en hospitales y funerarias del país, ante la impotencia de médicos y funcionarios que ven indignados como los gobernantes descargan su responsabilidad sobre ellos.
Fosas comunes, cadáveres que no se recogen de sus casas o centros de aislamiento, morgues saturadas, funerarias sin ataúdes ni carros fúnebres: el panorama de la muerte en Cuba es desolador y la dignidad de las personas es ignorada por las autoridades hasta en el sagrado acto de sepultar a sus seres queridos.
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