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Más de una decena de cubanos se encuentran detenidos y bajo investigación en Guantánamo por robo y venta ilícita de medicamentos, que involucra desde analgésicos hasta fármacos para tratar la diabetes, informó el telecentro local.
Según el reporte, las penas para tales delitos oscilan entre tres meses y un año de cárcel, o multas de entre 200 y 2,000 pesos.
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Actualmente, los sospechosos se encuentran bajo medida cautelar de prisión provisional, informaron autoridades del MININT en Guantánamo.
Entre los fármacos incautados se encuentran analgésicos, antibióticos como la amoxicilina y la azitromicina, antiácidos como la ranitidina, ansiolíticos y otra abundante variedad de medicamentos de la red nacional e importados desde Estados Unidos y Rusia, indicó el reporte.
Los especialistas de la Unidad Provincial de Criminalística de Guantánamo aseguraron que los insumos y fármacos confiscados serían devueltos al sitio de donde fueron usurpados, según lo establece el Decreto Ley 313 de 2013.
A inicios de agosto, el gobernante Miguel Díaz-Canel llamó a combatir la venta ilegal de medicamentos “sin contemplaciones”.
"Se acabó ya la contemplación en los territorios con la venta ilegal de medicamentos, eso no se puede permitir y más ná", expresó en reunión del Grupo Temporal de Trabajo creado para el enfrentamiento al COVID-19.
Notablemente molesto, Díaz-Canel criticó la "pasividad" de su gobierno ante el fenómeno de la venta de medicamentos en el mercado negro, fundamentalmente a través de las redes sociales, un hecho que ha sido denunciado por la población.
Sin embargo, parte del discurso oficialista cubano, replicado por los medios estatales, consiste en responsabilizar a actores externos del desabastecimiento y la profunda crisis sanitaria que sufre la isla.
La venta ilícita de fármacos e insumos en medio de un panorama epidemiológico hostil como el que sufre la isla, aunque es un acto condenable, aparece como resultado de una serie de factores que involucran invariablemente la mala gestión del gobierno frente a la pandemia.
Dos días después de que el mandatario le declarara la guerra al mercado informal de medicamentos, un operativo policial en Ciego de Ávila culminó con el arresto y procesamiento de personal sanitario de esa provincia, una de las que mayor incidencia de casos de coronavirus ha reportado en los últimos días.
“Los ciudadanos que cometieron tal delito se mantienen en prisión provisional, a la vez que se profundiza en las investigaciones para determinar a otros responsables”, refiere la nota sobre el incidente, reproducida por la prensa local.
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