El camarógrafo y director de televisión cubano Juan Carlos Martínez Malo falleció en Pinar del Río este fin de semana.
Martínez fue fundador de Tele Pinar, el telecentro de esa provincia, hacia 1984. Sus colegas han declarado que era descendiente de una de las familias más conocidas de la intelectualidad pinareña.
Se formó como director de fotografía y de programas televisivos. Fue profesor de estas especialidades. En poco tiempo se convirtió en pionero de los documentales en Pinar del Río así como de la realización de video clips. Fue múltiples veces premiado en festivales provinciales y nacionales de televisión.
El Chévere, como le llamaban sus amigos, era miembro de todas las organizaciones culturales de su provincia entre las que destacan la UNEAC, UPEC, ACAA y el Fondo Cubano de Bienes Culturales. Entre sus documentales figuran El abejo Rey, Rita la única, y Dulce María Por qué Pinar del Río.
"Cada filmación a su lado era una aventura feliz. Aprendiendo de su experiencia y también disfrutando de nuestra profesión. (...) Todas las muertes duelen, sobre todo a causa de esta absurda plaga que el mundo no consigue detener, pero con la tuya he llorado también por todos los que se fueron antes", dijo consternada la periodista Adalys Pilar Rodríguez Mireles.
En la prensa oficialista no se confirmó la causa de la muerte del camarógrafo y comunicador cubano.
La semana pasada se reportó el fallecimiento de otra personalidad de los medios de comunicación nacionales, el locutor de la radio cubana Jesús Benítez Rubio, Premio Nacional de Radio 2008.
Benítez falleció a los 84 años en la ciudad de Pinar del Río. La prensa tampoco ofreció detalles de la causa de su muerte.
El locutor trabajó desde 1969 hasta su jubilación en la emisora provincial de Pinar del Río, aunque se inició en el medio radiofónico a principio de la década de 1950.
Jesús Benítez Rubio era miembro de honor de la Asociación de Pedagogos de Cuba, de la Cátedra Nacional de Locutores y se desempeñó como su presidente de honor en la provincia más occidental de la isla.
Un día antes se había reportado también desde Pinar la muerte del destacado pelotero cubano Giraldo González, uno de los más defensivos que ha pasado por los terrenos de béisbol de la isla.
La emisora Radio Guamá informó que González falleció a causa del coronavirus.
“La noche no pudo ser peor en agosto: ciclón, apagón, muchos amigos enfermos de COVID-19 y la noticia de que Giraldo González decidió pasar a otro equipo, me quitaron el sueño”, escribió el periodista Ernesto Amaya.
El pueblo cubano recuerda a este destacado deportista por sus habilidades con el guante, su naturaleza afable y por el gesto de extrema caballerosidad cuando saludó a Agustín Marquetti tras dar el jonrón que definió la Serie Nacional de 1986.
La prensa oficialista evita entrar en detalles sobre las causas de muerte de importantes personalidades o sobre las cifras de fallecidos en las provincias, pero territorios como Pinar del Río han tenido que ampliar sus cementerios recientemente. Se estima que los datos podrían ser superiores a las estadísticas que comparte cada día el Ministerio de Salud Pública.
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