La cubana Yannielly Mesa denunció las deficiencias del servicio de atención a pacientes con coronavirus en Guantánamo y cómo sus hijos durmieron sobre bancos del hospital pediátrico de la provincia a la espera de una cama para ser atendidos.
Mesa, madre de dos niños de 3 y 6 años, viajó en autobús desde Baracoa hasta la ciudad capital de la provincia junto a otros 50 menores de edad, con el objetivo de que recibieran atención médica al dar positivo al coronavirus.
"Salimos sin ningún médico a cargo porque dijeron que si no le ponían transporte para retornar a Baracoa no iban", criticó la cubana a través de un post en Facebook.
Mesa explicó que el viaje comenzó el jueves a las siete de la tarde y el viernes a las 5:20 am continuaban su recorrido porque en todos los centros de aislamiento que llegaban les informaban que no había capacidad.
Tras rogar al personal encargado de los centros de aislamiento, dice Mesa que permitían a algunos quedarse, pero que no había espacio para todos, incluidos sus dos hijos y un sobrino de trece años, que tuvieron que dormir "como perros" en la sala de estar del Hospital pediátrico de Guantánamo.
"Mis hijos con fiebre desde que salieron de Baracoa. Estoy dolida, enojada, me siento impotente ante mis hijos que me miran pidiendo ayuda. ¿Qué hago?", se preguntó.
El post se acompañó de varias fotos en las que se puede apreciar a los menores de edad durmiendo sobre unos bancos de metal del hospital, mientras los adultos lo hacían sobre sillas a la espera de una respuesta institucional.
Mesa relató en otro post que el personal que trabaja en el hospital la regañó por tomar las fotos y amenazó con buscar a la policía por tener constancia gráfica de las condiciones en que fueron atendidos.
"Todo padre sabe cómo nos ponemos cuando tocan a nuestros hijos. Llamé a muchos lugares para tramitar mi molestia", explicó.
La cubana agregó que "por arte de magia" aparecieron camas vacías para los siete niños que durmieron en la sala de espera del hospital y que al entrar en la zona de hospitalización habían más capacidades.
"Mi indignación no soy capaz de expresarla. ¿Cómo es posible que nos digan que no tienen capacidad y luego cuando amanece aparecen camas. Cómo saco está rabia de mi garganta sin caer presa", finalizó.
La crisis sanitaria del coronavirus en Guantánamo provocó el colapso de las instituciones médicas y de atención hospitalaria y el incremento considerable de víctimas obligo a las autoridades a incrementar la capacidad del cementerio local para dar sepultura a los cadáveres.
Aunque las autoridades negaron que se tratara de enterramientos en fosas comunes, sí reconocieron que la morgue del hospital provincial alcanzó su máximo de capacidad mientras trasladaban los cadáveres en carros de ETECSA porque no había un parque suficiente de coches fúnebres.
La doctora cubana Dariamna Chamizo, residente en Brasil, perdió a su abuela por coronavirus en Guantánamo y culpó al Gobierno por matar a su gente.
"Piensa, analiza si vale la pena sufrir por una revolución que no está sufriendo por ti", dijo a través de un video.
Por su parte, el gremio médico de Guantánamo lamentó la muerte de la doctora Estonia Lozano, tras permanecer varios días en terapia intensiva.
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