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El gobierno cubano destituyó al teniente coronel Eduardo Antonio Rivero Ojeda como director general de la empresa de carga aérea Aerovaradero, dijo a CiberCuba una fuente de la Corporación de la Aviación Civil Cubana (CACSA).
La fuente atribuyó la remoción a "errores acumulados en la gestión y quejas de la población sobre demoras y extravíos de bultos".
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La dirección de la empresa "no ha sabido responder a las exigencias del momento y no ha sido capaz de recuperar los atrasos lógicos en las entregas de bultos a la población, debido al coronavirus", aseguró el informante, que desvinculó el cese de Rivero Ojeda del creciente malestar de los cubanos con el funcionamiento del gobierno y las carencias generalizadas.
El teniente coronel Eduardo Antonio Rivero Ojeda llegó a la dirección de Aerovaradero, S. A. en 2016, con la misión de solucionar los problemas de la empresa y como parte de una designación de militares en puestos civiles, alentada por Raúl Castro, que entonces hizo un gobierno a su medida con militares de diferentes especialidades.
Rivero Ojeda procedía del Estado Mayor de la DAAFAR y estaba encargado de las autorizaciones de vuelos para FIR (Fligth Information Region) de Cuba. Antes había sido piloto de aviones de combate Mig 21 y Mig 23 y participado en la guerra de Angola, donde intervinieron 300 mil cubanos en 15 años.
Algunas fuentes indican que Rivero Ojeda podría haber ascendido a coronel en estos años, pero este extremo no ha podido ser confirmado y los ascensos a coronel y general no siguen la misma práctica que el resto de grados militares en Cuba.
Una fuente del Instituto de Aviación Civil de Cuba (IACC) dudó que haya ascendido a coronel porque "Rivero firmó el dictamen técnico favorable para la compra de aviones", a petición del general de brigada Ramón Martínez Echeverría, entonces presidente de la entidad, pero que oficialmente estaba de vacaciones, en ese momento; circunstancia que afloró en una auditoría posterior y provocó un expediente de la Fiscalía Militar.
Entre otros ruinosos negocios aeronáuticos de Cuba en esa época, los Antonov 158 fueron un fiasco económico y aeronáutico para La Habana, debido a su deficiente aviónica (sistemas de navegación, autopilot, sistemas de control automático de la aeronave), fallas de fatiga estructural en el fuselaje de algunos, y falta de piezas de repuesto para los mantenimientos sistemáticos y planificados por el propio fabricante.
Rivero Ojeda admitió que, pese a no estar dentro de sus facultades, había firmado el dictamen positivo por presiones de su jefe, el general Martínez Echeverría; error que le costó su puesto como agregado militar en Rusia, para el que ya estaba nombrado. Incluso, su esposa Nancy Almaguer había pedido la baja en la Aduana General de Cuba, para volar junto a su marido a Moscú.
Poco después, pese a haber sido expulsado del gobernante partido comunista y sancionado militarmente, fue designado director general de Aerovaradero, debido a sus sólidos conocimientos aeronáuticos y a que Raúl Castro descubrió que el general Martínez Echevarría había jugado sucio contra Rivero Ojeda; hasta esta semana, en que fue relevado de su cargo.
Un empresario español, que mantuvo relaciones comerciales con Aerovaradero, valoró a su ya destituido director general como "un hombre contradictorio, educado en el trato, fraterno, pero ineficaz y rodeado de ineptos, que alargaban innecesariamente las reuniones y complicaban la toma de decisiones y hasta la aprobación de las actas".
"Debe haber perdido la confianza que gozaba en las alturas con los líos del 11 de julio, porque nuestras quejas fundamentadas a CACSA sobre los problemas de gestión en Aerovaradero rara vez fueron atendidas", concluyó el ejecutivo español.
Los retrasos en las entregas y extravío y/o robo de mercancías en Aerovaradero, S.A. son déficit que la empresa arrastra desde antes del coronavirus, como muestran las numerosas quejas de clientes, pese a que pagan servicios en dólares.
En junio, la propia Aerovaradero, S.A. reconoció que la demora en la entrega de la mercancía y el no recibir información oportuna sobre el estado de los bultos transportados fueron las principales causas de quejas de sus clientes. Una clienta, identificada como Chabeli MC, denunció que, de un paquete enviado a su familia a través de la transitaria, fueron sustraídos alimentos y artículos de aseo.
Las agencias de envíos de paquetería a Cuba, desde Estados Unidos y Europa, también han sido víctimas de las deficiencias de Aerovaradero y han tenido que soportar la crítica de muchos de sus clientes, pese a que su labor concluye en las fronteras de la isla y deben contar con un socio estatal para la distribución y entrega de mercancías.
Aerovaradero cuenta en su cartera de clientes con más de 50 aerolíneas y 40 transitarios que le permiten abarcar los mercados de Brasil, Panamá, Italia, México, Canadá, Ecuador, Rusia, Estados Unidos, España, Perú, Chile, Belice, República Dominicana, Costa Rica, Colombia, China y Bolivia, según la información pública de la empresa.
En diciembre de 2020, varios empleados de la empresa fueron detenidos por robar equipos de aire acondicionado, lavadoras, televisores, computadoras, cadenas de música y ropas, destinados a ciudadanos y entidades estatales, según un reportaje del Noticiero de Televisión, que no precisó la cifra exacta de implicados en el caso y, si entre ellos, había algún dirigente.
La web de Aerovaradero define como su Misión: "Somos en Cuba, los operadores de las terminales de carga aérea, ofrecemos servicios transitarios, comercializamos espacios de carga en líneas aéreas que vuelan al País (sic), contamos con un colectivo de trabajadores comprometidos con la organización y su objetivo principal es la satisfacción integral de nuestros clientes".
En su apartado de Visión establece: "Seremos una organización con un alto reconocimiento de los clientes por la profesionalidad en el desempeño del capital humano, la seguridad que le garantizamos a sus propiedades, la diversidad de los servicios y la calidad de la infraestructura que operamos".
Y en Misiones, asegura, entre otros: VALORES TÁCTICOS: Patriotismo: Lealtad a la historia, la patria y a la Revolución Socialista, disposición plena de defender sus principios para Cuba y el Mundo. Honradez: Rectitud, honestidad, actuar de manera sincera, sencilla y veraz, incorruptible en todos los ámbitos de la vida. Laboriosidad: Máximo aprovechamiento de la jornada laboral que se realiza con dedicación, esmero y responsabilidad (sic).
Aerovaradero está subordinada a CAC S.A., definida como una Organización Superior de Dirección Empresarial (OSDE) con once filiales subsidiarias y tres asociaciones económicas internacionales, dedicadas a actividades vinculadas al desarrollo de la aviación, y que trabaja con un sistema de Gestión de la Calidad certificado según las Normas ISO 9001 de 2015 por la Oficina Nacional de Normalización y el Bureau Veritas.
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