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Mientras dialoga en México con representantes de la oposición venezolana, el dictador Nicolás Maduro arremetió este domingo contra el opositor Juan Guaidó, en una entrevista televisada con su ministro de Cultura Ernesto Villegas.
El mismo fin de semana en que las delegaciones de la oposición y el chavismo se sentaban por primera vez para empezar a tejer acuerdos sobre el futuro de Venezuela, Maduro pidió “justicia muy dura” para Juan Guaidó. “Sueño con el día en que Juan Guaidó pague”, dijo.
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“Aquí va a haber justicia, muy dura, porque acá le han hecho mucho daño al país, a la gente común. Con el robo de los activos de Citgo, con el secuestro y robo de 8.000 millones en cuentas bancarias, con el secuestro y robo del oro del banco de Inglaterra, con las sanciones que han prohibido la actividad económica de exportación y comercio libre para Venezuela, con los golpes de Estado. Habrá justicia, puede que tarde. Pero yo sueño con que haya justicia y que todos estos bandidos paguen con lo que le han hecho al pueblo venezolano”, respondió Maduro al ser preguntado sobre si “las negociaciones en México implicarían la impunidad para Guaidó”.
Las declaraciones fueron respondidas poco después en Twitter por el líder opositor, que en su nueva estrategia busca una transición política en Venezuela derivada de los posibles acuerdos que surjan en México.
“Yo sueño con que Venezuela sea libre y democrática. Veremos ese día. Por eso estamos en la calle luchando y buscando un acuerdo en México”, escribió en un tuit en el que también recordó que Maduro ha sido señalado por violaciones de derechos humanos en la Corte Penal Internacional y que Estados Unidos ofrece una recompensa de 15 millones de dólares por su captura.
“Ni te atreves a salir a la calle a escuchar a la gente”, añadió Guaidó.
Este fin de semana, los 18 miembros de las delegaciones del Gobierno y de la Plataforma Unitaria que reúne a la oposición sostuvieron los primeros encuentros de trabajo en la capital mexicana para debatir los siete puntos de una agenda acordada y suscrita hace tres semanas.
A la delegación opositora se incorporó Freddy Guevara, que llevaba casi un mes detenido en la sede del servicio de inteligencia venezolano.
Guevara, que estuvo activamente en la fase preliminar que llevó a México, entró en sustitución de Carlos Vecchio, también dirigente de Voluntad Popular y parte del Gobierno interino de Guaidó como embajador en Estados Unidos.
La presencia de Vecchio había generado incomodidades en el chavismo y los representantes de Maduro se negaron a sentarse a conversar si él estaba presente.
“Mis acciones y convicciones hacen que el dictador Maduro vete mi presencia como representante de Voluntad Popular, al punto de plantear paralización del proceso”, señaló el sábado en un comunicado en el que anunció que Guevara —liberado el 16 de agosto con medidas de presentación cada 30 días— tomaba su puesto y en el que pedía a los mediadores noruegos “no permitir la continuidad de estos chantajes”.
El veto que habría recibido ha sido la nota discordante en una jornada a la que sin duda chavismo asiste mucho más fortalecido que la oposición. A ello, sin embargo, se suman ahora las declaraciones de Maduro sobre Guaidó.
En la jornada del sábado comenzaron a trabajar en los acuerdos parciales relacionados con la crisis humanitaria que vive Venezuela. “Vinimos a trabajar para producirle acuerdos al país en materia de emergencia humanitaria”, aseguró Blyde. “Esos acuerdos van a aminorar la crisis, pero esa crisis tiene problemas de fondo muy graves de un modelo que fracasó en Venezuela y que no reconoce el orden democrático y constitucional”.
El chavismo también dio su versión sobre las primeras jornadas. “Hemos estado trabajando en acuerdos parciales para la atención del pueblo venezolano. Estamos atentos a que todas las garantías económicas que le han sido cercenadas y robadas al pueblo se recuperen”, señaló Rodríguez.
El pasado julio Guaidó acusó al gobierno de Nicolás Maduro de financiar la represión en Cuba, especialmente desde el estallido social provocado con las protestas del 11J.
“Mientras el mundo rechaza la reprensión y la persecución, la dictadura de Maduro la financia en Cuba. Tienen años cooperando en la violación de DDHH”, indicó el presidente interino en disputa de la Asamblea Nacional de Venezuela.
Por su parte, EE.UU., Canadá y Unión Europea han prometido que revisarán sanciones contra Maduro si avanza el diálogo democrático.
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