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Un artículo publicado en el portal Razones de Cuba, vocero oficioso de la Seguridad del Estado, acusó a Yunior García Aguilera de "falso patriota", "egocéntrico" y "malagradecido", entre otros denuestos.
Pocas horas ha tardado la maquinaria difamatoria del gobierno cubano en ponerse en marcha contra el actor y dramaturgo Yunior García Aguilera, cabeza visible de la propuesta de marcha contra la violencia en Cuba, propuesta para el próximo 20 de noviembre.
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La nota, firmada por Marco Velázquez Cristo (el mismo perfil que a principios de julio escribió que en Cuba nunca tendría lugar un escenario de manifestaciones antigubernamentales masivas), asegura que el discurso del artista está "cargado de hipocresía y de mensajes dirigidos a confundir y movilizar sentimientos de solidaridad con sus posiciones, pretendiendo ocultar los espurios intereses que lo mueven".
"Desmedido ego", "carencias de valores patrios", "enorme ambición", organizador de "acciones que favorecen los intereses imperiales de crear una situación de desestabilización que, fuerce el derrumbe del socialismo en Cuba"... el artículo no ahorra epítetos para cuestionar que el joven intelectual se sienta fuera del actual proyecto revolucionario y busque una vía más inclusiva.
"Un proyecto social que pese a su discurso, obra y actividades abiertamente contrarias a él, sus instituciones lo han premiado, como lo hicieron en 2020 por el trabajo de dramaturgia en Tablas Alarcos, el Ministerio de Cultura le subvencionó y propició la presentación de cuatro obras teatrales en ese mismo año, y el ICAIC le entregó más de 30 Mil USD para que realice un cortometraje ahora en 2021", dice el vocero oficialista, para quien García Aguilera "ha estado siendo subvencionado y premiado por instituciones del gobierno que él desea derrocar".
No podía faltar la clásica acusación de malagradecido, que los medios oficiales le endilgan a todo los nacidos luego de 1959 que no comulgan con la ideología revolucionaria: "Él, hijo de una familia humilde de la actual provincia de Holguín, pudo viajar a La Habana a realizar su sueño de convertirse en artista, porque la Revolución de la que tanto reniega, le dio la oportunidad de hacerlo, que gracias a ella que en el otrora selecto Country Club paraíso exclusivo de lo más rancio de la burguesía criolla antes del 59, construyó el Instituto Superior de Arte (ISA), él pudo estudiar de manera gratuita su carrera", dice Velázquez Cristo.
El articulista también acusa a García Aguilera de restringir el acceso al sitio del proyecto “Archipiélago” a los que no profesan ideas similares a las suyas, "permitiendo que los que han logrado ingresar al mismo, sean ofendidos y maltratados por sus seguidores, algo de lo que se han quejado muchos".
En un mensaje típico de los chantajes sentimentales a los que suele acudir la Seguridad del Estado cubana, el artículo también desliza que "Yunior olvida hasta sensibles y legítimos anhelos de sus seres queridos, que estos deben postergar ante su indiferencia".
Velázquez Cristo, economista e investigador de la Universidad Autónoma de México, según reza su currículum en redes sociales y la infranet de la propaganda cubana, ya había escrito contra García Aguilera a principios de septiembre, llamándolo "vendepatria oportunista" y "lacayo al servicio de los intereses del imperio".
En marzo, otro vocero oficialista, el presentador Humberto López, amenazó a García Aguilera en TV recordándole que "los ciudadanos tienen el derecho de combatir por todos los medios, incluyendo la lucha armada, cuando no fuera posible otro recurso, contra cualquiera que intente derribar el orden político, social y económico establecido por esta Constitución”.
En julio, luego de las masivas protestas del 11J, García Aguilera se reunió con el cantautor cubano Silvio Rodríguez, habitual defensor del régimen cubano, con quien sostuvo un "diálogo respetuoso", tras el cual el músico se comprometió a usar su influencia para pedir la libertad de los manifestantes detenidos "que no fueron violentos”.
Los nuevos ataques coinciden ahora con el auge de Archipiélago, iniciativa ciudadana con más de 21 mil miembros que defiende "la búsqueda de consensos en la construcción de una Cuba para todos", y las entregas, en La Habana y Holguín, de sendas cartas al gobierno, en las que el grupo informa a las autoridades cubanas de su intención de hacer uso del derecho constitucional a la manifestación y marchar pacíficamente el próximo 20 de noviembre a favor de los derechos humanos y contra la violencia.
"Queremos que sea una marcha nacional, dijo Aguilera este miércoles, con tiempo suficiente para “convocar a todos los activistas en todas las ciudades de Cuba, en las provincias, y no solo en las provincias sino también en los municipios y en los pequeños poblados”.
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