El Gobierno cubano anunció las medidas y protocolos sanitarios que deberán cumplir los viajeros que lleguen a la isla y las instalaciones turísticas a partir del próximo 15 de noviembre, como parte del plan de apertura que llevará adelante el régimen con el fin de incrementar el número de visitantes foráneos en medio de la crisis económica que vive el país, agudizada por el coronavirus.
El Ministerio de Turismo aseguró que las medidas garantizarán seguridad e higiene y existen protocolos específicos para aquellos que arriben al país por los aeropuertos y las instalaciones turísticas que ofrecerán sus servicios.
Como se adelantó, en los aeropuertos cubanos se tomará la temperatura de los viajeros, también se harán pruebas diagnóstico aleatorias y se deberá presentar un certificado COVID-19 emitido por las entidades sanitarias competentes o en su defecto una prueba PCR negativa realizada en al menos 72 horas antes del arribo a la isla.
El MINTUR señala que el equipaje permitido por pasajero estará sujeto a las condiciones que imponga cada aerolínea.
Por su parte, las instalaciones turísticas deberán garantizar el uso de medios de protección individual (mascarillas, guantes y mamparas de separación), el distanciamiento individual entre personas con el uso de señaléticas en zonas comunes, las actividades de animación deberán ser en áreas abiertas, restaurantes y piscinas deberán reducir el aforo, las instalaciones hoteleras contarán con personal de salud y será obligatorio el uso de uniforme para trabajadores solo en las instalaciones hoteleras.
El anuncio del MINTUR de abrirse al turismo internacional, de manera gradual, a partir de la segunda quincena de noviembre no solo generó críticas por parte de la sociedad civil independiente sino de la población cubana en general, que ven en ello el desespero de las autoridades por ingresar dinero en las cuentas que controla el Estado, poniendo en riesgo la salud de los cubanos en medio del peor pico pandémico que vive la isla.
El discurso oficial aseguró que para mediados de noviembre ya se alcanzará un porcentaje importante de personas inmunizadas con las vacunas cubanas, a la espera de una certificación de la Organización Mundial de la Salud, y además este es un sector que necesita con tiempo de antelación comunicar en qué periodo se va a comenzar sus actividades.
"Las líneas aéreas requieren de concertación de contratos, planeamientos, permisos y mucha logística", justificó el ministro Juan Carlos García Granda.
Los datos oficiales aseguran que más de 45,000 trabajadores del turismo ya están vacunados y se priorizan los polos de Guardalavaca, en Holguín, y Trinidad, en Sancti Spíritus.
La pandemia del coronavirus afectó al turismo en 2020, con el cierre de fronteras y el incremento de contagios, y frustró los planes estatales de superar los cinco millones de visitantes. La necesidad de ingresar divisas obligó a que se mantuvieran en operación Cayo Coco, Varadero y La Habana.
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos tiene a Cuba en el listado de países Nivel 4, con una alta presencia del COVID-19, sugiriendo que no viajen a la isla, incluso si están vacunados.
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