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El eurodiputado español Hermann Tertsch considera que Europa tiene responsabilidad en lo que ha hecho el Gobierno de La Habana con su gente y que ya era hora de ayudar al pueblo a acabar con el régimen comunista.
“Europa tiene una inmensa responsabilidad en la prolongación durante más de seis décadas del sufrimiento de los cubanos por su complicidad con la dictadura comunista. Es hora de ayudar al pueblo cubano a acabar con el régimen criminal, corrupto y cruel de los comunistas”, expuso este martes en su cuenta de Twitter para compartir un vídeo en el que debate con distintas personalidades europeas sobre la situación de la isla.
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Tertsch consideró que “ha habido un triunfo con una resolución histórica de condena a Cuba”, además de que ésta “ha sido un avance de credibilidad” del Parlamento Europeo por su “apaciguamiento permanente” hacia el régimen.
El integrante del grupo de centro-derecho de Conservadores y Reformistas Europeos en el citado organismo igual criticó a Josep Borrell, el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, por su postura a favor del régimen de la isla.
“La protección que hemos visto aquí en la Unión Europea del alto representante Josep Borrell, con todo su equipo del servicio exterior, a la dictadura cubana, una protección objetiva por parte de la Unión Europea, es absolutamente inaudito y obsceno”, aseveró en uno de sus comentarios.
Durante la sesión plenaria del Parlamento Europeo en el que se aprobó una resolución de condena al gobierno cubano por la represión en la Isla tras las jornadas del 11J, Tertsch calificó al régimen de La Habana como una mafia, además de responsabilizarlo con la crisis que padece Cuba desde hace décadas.
También el ultraderechista de VOX se solidarizó con el pueblo de la isla y consideró la aprobación de la resolución ba como una manera de redimirlo.
Para Tertsch, el pueblo cubano “lleva 63 años aplastado, torturado, al que han arrebatado todos los derechos, al que han hecho en gran parte lanzarse al mar, ser devorado por los tiburones, tener gran parte de la población fuera en el exilio”.
Con 426 votos a favor, 146 en contra y 115 abstenciones, la Eurocámara avanzó hacia la imposición de sanciones a los responsables de violaciones de derechos humanos, a través de la “Ley Magnitsky”, uno de los puntos más significativos de la resolución, calificada de histórica por medios diplomáticos y de comunicación europeos.
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