El abogado cubano Alain Espinosa, vinculado a la organización no gubernamental (ONG) Cubalex, manifestó su opinión de que la sociedad cubana es plural y quiere aportar desde esa pluralidad para construir una Cuba mejor.
“Los cubanos queremos gobernarnos en libertad, queremos ser plurales y aportar todos para construir una Cuba mejor”, aseguró este viernes el abogado en el espacio de tertulia del programa Las mañanas de CiberCuba, dedicado a debatir la manipulación de los medios oficialistas cubanos sobre la Marcha Cívica por el Cambio convocada para el 15 de noviembre.
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Para Espinosa, la manipulación de los medios oficialistas se vale siempre de la falacia argumentativa que pretende hacer pasar por “mercenarios” y “traidores” a los cubanos que critican la realidad del país, sin mencionar o poner en primer lugar la “injusticia” que significa para el régimen el embargo estadounidense.
“Es contraproducente seguir debatiendo sobre el embargo, porque se encauza la discusión pública hacia donde le interesa al régimen cubano”, indicó el asiduo invitado al programa de tertulia política de este medio.
Centrar el debate en la pluralidad de la sociedad cubana resulta fundamental en estos momentos, según Espinosa. Hay que dejar a un lado el maniqueísmo político que pretende imponer el régimen, subordinando cualquier crítica de la sociedad civil al requerimiento de pronunciarse en contra del llamado “bloqueo”.
“El hecho de que uno no quiera hacer 6 horas de cola para comprar una botella de aceite o un trozo de pollo, no quiere decir que se sea partidario de arrojar bombas en Cuba”, consideró el abogado de Cubalex, indicando que la sociedad civil lo que quiere es libertad.
Una libertad que se concrete en liberta de expresión y creación para todos los cubanos, que permita las voces disidentes, que no censure las opiniones de artistas como Hamlet Lavastida o Tania Bruguera, que no encarcele a otros como Luis Manuel Otero Alcántara o difame y amenace a dramaturgos como Yunior García.
La Cuba plural que definió Espinosa es aquella en la que el poder, en vez de monopolizar los medios públicos de comunicación, los pone al servicio de la sociedad, reconociendo su heterogeneidad y protegiendo los derechos de todos. “Queremos una Annarella en la televisión cubana”, dijo el abogado refiriéndose a la presentadora del programa de tertulia y análisis político de Las Mañanas de CiberCuba.
Aludiendo a las declaraciones de un cederista que apareció en la televisión oficialista diciendo que no iban a permitir marchas, Espinosa reflexionó: “es un cubano que también se queja, que también critica al gobierno cuando tiene que hacer una cola de 6 horas para comprar aceite”.
“Hay que acabar de desterrar el mito del péndulo que dice que las personas que critican lo que creen que está mal es una persona pagada o que no quiere a Cuba. Todo lo contrario, somos personas que queremos lo mejor para Cuba”, subrayó el abogado.
A comienzos de mayo, Espinosa insistió en que las protestas en lugares públicos no solo eran completamente legales y no requieren de autorización ninguna, sino que forman parte de los derechos inherentes a todo ser humano.
“No tienes que pedir permiso. El derecho a la protesta pacifica es un derecho humano reconocido en todas las leyes internacionales, desde el pacto de derechos civiles y políticos hasta la propia constitución cubana con su articulo 54, entonces uno no tiene que pedir permiso para ejercer un derecho garantizado. Y eso es algo que las personas tienen que terminar de entender de una vez”.
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