Las autoridades del régimen castrista piden una condena de 10 años al pastor Lorenzo Rosales, de la ciudad de Palma Soriano en la provincia Santiago de Cuba, quien fuera arrestado mientras participaba en las protestas antigubernamentales del 11J.
Maridilegnis Carballo, esposa de Rosales, explicó que el líder religioso enfrenta acusaciones por los presuntos delitos de instigación para delinquir, desacato y atentado.
“Yo de ellos no espero nada bueno, pero ahora me llamó el abogado, acaban de notificar la petición fiscal y a mi esposo le piden 10 años, por los delitos de instigación para delinquir, desacato y atentado”, dijo, según un mensaje difundido por el pastor Yoel Demetrio, presidente de la Iglesia Misionera en Cuba.
De igual modo, Carballo aseguró que “durante toda la fase de instrucción no estaban esos delitos. Eso se lo han armado ahora, yo sé que ellos son capaces de todo”.
“El sábado tuve visita y lo pude ver y lo que me contó que le han hecho sobrepasa toda imaginación”, refirió.
En julio, la Embajada de Estados Unidos en La Habana denunció la detención de Rosales en Palma Soriano. “El régimen cubano ve tan amenazante que sus ciudadanos ejerzan sus derechos humanos que han detenido a cientos incluyendo al pastor Lorenzo Rosales durante una marcha pacífica el 11 de julio. Han pasado 16 días sin comunicación ni prueba de vida o de bienestar”, decía entonces la representación consular estadounidense en Twitter.
“Este es uno de tantos ejemplos de la represión del régimen cubano a sus ciudadanos que se han levantado valientes por sus derechos humanos y libertades. La detención masiva de manifestantes pacíficos debe parar. Apoyamos a los cubanos en sus reclamos por libertad”, concluye el mensaje de la embajada estadounidense.
Junto a Rosales fue detenido su hijo de 17 años, liberado seis días después bajo una medida cautelar de "fianza en efectivo”. Al menos otros dos pastores también fueron arrestados a causa de la manifestación, Yéremi Blanco Ramírez y Yarian Sierra Madrigal, pero el 24 de julio los liberaron bajo arresto domiciliario.
Un registro de las personas detenidas o en paradero desconocido por participar en las protestas, elaborado por la organización no gubernamental Cubalex, sobrepasa los mil nombres.
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