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El gobierno de Venezuela aumentó los envíos de petróleo crudo y combustibles a Cuba durante el mes de octubre, tras repunte de su producción y exportaciones mensuales.
En el décimo mes del año 2021 a la Isla la paraestatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) envió 66 mil barriles de petróleo por día (bpd), ocho mil más que en el mes de septiembre, cuando la empresa se enfrentó a la peor caída de sus exportaciones durante este último año, según Reuters.
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Las exportaciones de PDVSA y sus empresas mixtas en el mes recién finalizado superaron los 700 mil bpd, casi el doble de lo vendido en septiembre gracias a que uno de sus aliados más importantes, Irán, comenzó a suministrarles regularmente un condensado para diluir el petróleo extrapesado de la Faja del Orinoco.
En octubre, PDVSA y sus empresas mixtas despacharon un total de 30 cargamentos de crudo y productos refinados, principalmente a Asia, incluido un embarque de dos millones de barriles de crudo pesado Merey para pagar a Irán por el condensado recibido.
Las exportaciones de hidrocarburos venezolanas promediaron 711 mil 193 bpd en octubre, el tercer promedio más alto en lo que va del año, que significó un aumento del 76% desde septiembre, cuando una aguda falta de diluyentes obligó a PDVSA a recortar la producción y la mezcla.
Este saltó igual impactó en las exportaciones hacia Cuba, que lograron ser un poco mayores que las de septiembre, cuando llegaron a la Isla 58 mil bpd; las de agosto, con 40,000 bpd de crudo y productos residuales para generación eléctrica y las de julio, que se acercaron a los 63 mil 400 bpd.
No obstante, durante esos meses los apagones no han dejado de hacerse presente en la cotidianidad de los cubanos. Tampoco las colas y la escasez de alimentos producidos nacionalmente, igual dependientes de las disponibilidades de combustibles para su producción y distribución comercial.
Aunque las autoridades de la isla achacan a las averías de las termoeléctricas como las principales causantes de los apagones, el petróleo es el principal combustible de la generación eléctrica en el país, y su importación resulta decisiva para el funcionamiento del sistema eléctrico nacional.
El 89,7 por ciento de la generación de electricidad en la Isla depende de ese combustible fósil. Solo ocho por ciento se hace con gas; mientras que las fuentes renovables en conjunto sólo representaron 2,3%, según datos de la Oficina Nacional de Estadística e Información de Cuba.
Casi la mitad de la potencia de generación de electricidad (40.6%) se produce en las ocho centrales termoeléctricas que existen en el país, las cuales disponen de 19 bloques en explotación. El resto se garantiza con los bloques de motores diésel instalados en todas las provincias de la Isla.
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