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El activista José Luis Tijerino, privado de libertad desde el pasado 19 de junio, contactó este miércoles con el periodista independiente Héctor Luis Valdés Cocho para pedirle que visibilizara su caso, pues no cuenta con abogado, ni le han notificado la petición de fiscalía ni la fecha de juicio.
Tijerino, miembro de la organización independiente Delibera, fue detenido cinco días después de arrojar octavillas en calles del municipio Centro Habana, específicamente en la zona de Zanja y Galiano, con motivo del aniversario del natalicio del general mambí Antonio Maceo. De acuerdo con una publicación en Facebook de Delibera de ese día, que estuvo acompañada de un video, los volantes contenían pensamientos de José Martí y Antonio Maceo.
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"Muchas personas, como se puede observar, recogían los mensajes, pero la policía con perros obligaba a los transeúntes a botarlas, aunque la policía no pudo impedir que muchas personas leyeran el mensaje de dichas octavillas", relató el post del 14 de junio.
Como resultado de esa acción política, también el periodista independiente Lázaro Yuri Valle Roca, líder de Delibera, resultó arrestado el día 15 de junio, poco antes que Tijerino, y desde entonces múltiples han sido las denuncias de malos tratos que su esposa, Eralidis Frómeta Polanco, ha realizado en las redes y medios de comunicación independientes. Durante el pasado mes de octubre, Frómeta alertó acerca de los problemas de salud de Valle Roca y la falta de atención médica que ha sufrido en la prisión.
Valle Roca y Tijerino se hallan en el centro penitenciario conocido como Combinado del Este, que es donde mismo se halla el reportero y activista Esteban Rodríguez, miembro del Movimiento San Isidro, que fue quien facilitó a Tijerino el número telefónico de Valdés Cocho.
"Pide que por favor demos visibilidad a su caso, ya que no cuenta ni con una abogada para que se haga cargo de su defensa. Cosa que está utilizando el departamento de la policía política para castigarlo aún más por su posición frontal contra el sistema político imperante", declaró Valdés Cocho.
Además, reafirmó que es uno de los cientos de personas que sufren privación de libertad por el solo hecho de disentir. "Es un preso más y merece ser recordado, jamás olvidado", agregó el joven reportero.
José Luis Tijerino, quien ahora está siendo acusado de alteración del orden y desacato, ya había sido víctima de represión por motivos políticos antes de ser encarcelado, sobre todo en los primeros meses de 2021.
A finales de enero, el joven fue detenido por un día por presentarse en el área de El Capitolio de La Habana, en respuesta a una convocatoria a manifestación que había realizado el artista Luis Manuel Otero Alcántara, a raíz de la represión de la protesta pacífica del 27 de enero frente al Ministerio de Cultura. En ese momento, tras ser puesto en libertad, Tijerino denunció que la Seguridad del Estado le había amenazado con acusarle de terrorismo si no cambiaba su forma de pensar.
Antes del 11 de julio, organizaciones defensoras de derechos humanos reportaban que en la isla había unos 150 presos políticos, pero después de las protestas populares esa cifra ha crecido dramáticamente. Según los registros del grupo Justicia 11J y Cubalex, 1226 personas fueron detenidas por participar de alguna manera en el estallido social de julio, que se extendió por varios días, y de ellas 649 continúan encarceladas.
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