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El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel felicitó este lunes a Daniel Ortega y a Rosario Murillo, quienes se aseguraron otro periodo en el poder en Nicaragua tras los resultados de unos comicios considerados una farsa.
“Felicidades al hermano pueblo de Nicaragua, a Daniel Ortega y a Rosario Murillo, por el resultado de las elecciones de este domingo, que fueron una demostración de soberanía y civismo ante la cruel campaña mediática que sufren”, escribió Díaz-Canel en Twitter.
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“Unas elecciones donde solo hay un candidato, y el resto se encuentran bajo arresto, son una gran muestra de soberanía y civismo. ¿Qué otro chiste nos vas a contar en esta mañana, presidente comediante?”, comentó un usuario.
“Entre dictadores anda el juego...Unas elecciones nada democráticas. Se detuvo a los aspirantes que planeaban postularse contra Ortega que cerró los partidos de la oposición, prohibió los grandes eventos de campaña y clausuró centros de votación...Una farsa”, señaló otro.
Por su parte, el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla también felicitó a Ortega y su esposa por agenciarse la presidencia y la vicepresidencia del país, respectivamente. “Reiteramos firme apoyo y solidaridad a hermano pueblo y gobierno nicaragüenses, que avanzan hacia nuevas metas frente a la injerencia externa”, escribió Rodríguez.
Asimismo, aliados del régimen nicaragüense como Nicolás Maduro y Evo Morales, enviaron sendas felicitaciones por la supuesta reelección. El gobernante venezolano dijo que se trató de una “gran jornada de participación popular y pacífica” y que el voto fue por “la estabilidad y la prosperidad de su Patria”.
“Saludamos al digno pueblo de Nicaragua que en una demostración de coraje y madurez democrática eligió al hermano Daniel Ortega como presidente constitucional pese a la campaña de mentiras, chantaje y amenazas de EEUU. El triunfo de Ortega es la derrota del intervencionismo yanqui”, dijo Morales, expresidente de Bolivia.
Respecto de los comicios celebrados en Nicaragua, la organización independiente Urnas Abiertas difundió que, según sus 1,450 observadores repartidos por el país, la abstención fue del 81,5% en promedio. El líder sandinista apenas cuenta con un 19% de apoyo, según la encuestadora Gallup.
Sin embargo, los canales oficiales trataron de mostrar en la jornada un país votando en paz, que abarrotaba las urnas para participar en la “fiesta cívica”.
Los canales televisivos utilizaban con tal propósito planos cerrados y más de un periodista pasó apuros cuando en las primeras conexiones no encontró ningún votante a quien entrevistar cuando desde el estudio le daban un pase en directo.
Ortega detuvo a opositores y líderes empresariales, canceló partidos rivales y criminalizó la disidencia durante meses. Las votaciones se celebraron con siete candidatos detenidos, entre ellos Cristiana Chamorro, a la que las encuestas daban como gran favorita para ganar al gobernante.
Los observadores internacionales de la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos no tuvieron permiso para participar en las elecciones, y se prohibió la entrada al país de periodistas de otras nacionalidades. En cambio, asistieron unos llamados "acompañantes internacionales" de Rusia, Abjasia y Osetia del Sur, quienes elogiaron el desarrollo del proceso.
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