Vídeos relacionados:
El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel aclaró este martes que Cuba no cerrará sus fronteras ante la aparición de la nueva variante Ómicron del coronavirus
Ómicron ha encendido las alarmas a nivel mundial y llevado al ministerio de Salud Pública (MINSAP) de Cuba a decretar “medidas de reforzamiento en el control de viajeros internacionales”, que entrarán en vigor a partir del 4 de diciembre.
Lo más leído hoy:
Las medidas anunciadas por las autoridades sanitarias cubanas, así como la intranquilidad creciente a nivel global por una variante que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha identificado como “preocupante” por su rápida diseminación, han hecho que Díaz-Canel saliera rápidamente a precisar que Cuba no está cerrando, ni piensa cerrar por ahora sus fronteras.
“Ante la aparición de la nueva variante denominada Ómicron, Cuba adoptará medidas para preservar lo que hemos alcanzado. No cerramos fronteras. Reforzamos control de viajeros internacionales”, precisó el gobernante en su cuenta de Twitter.
Su afirmación generó de inmediato una avalancha de comentarios en la red social. Más allá de los habituales seguidores del perfil gubernamental que se dedican a aplaudir y corear consignas revolucionarias en las redes, muchos cubanos dejaron ver la inquietud que les produce semejante énfasis de las autoridades en “no cerrar las fronteras”.
“No, claro. Cerrar fronteras no. El billete tiene que entrar. A ustedes no les importa más nada. Atajo de delincuentes”, le criticó un usuario. Su percepción de que al régimen solo le importan los dólares del turismo tuvo eco en otros comentarios.
“Ustedes no escarmientan. Prefieren los dólares antes que la salud del pueblo”, consideró una internauta. “Hasta que haya un tercer rebrote, estemos con la soga al cuello y nos volvamos a joder. Pero los dólares primero. Dólares sí, pueblo no”, opinó otro.
“Prepara los hospitales. ¿Ya llenaste las farmacias de antibióticos, albuterol y prednisona? ¿Compraste ambulancias? ¿Verdad que no?”, le preguntó a Díaz-Canel un cubano, recordándole parte de las grandes carencias que evidenció el sistema de salud pública de la isla en el anterior pico pandémico.
“En Cuba nunca hubo inmunización. En Cuba lo que hubo fue selección natural”. “Si la medida que van a tomar ante esta variante es igual que las que tomaron cuando llegó el COVID, seguro estamos perdidos. Si la salud de este país da asco”, fueron otros de los comentarios de cubanos que guardan un mal recuerdo del paso del coronavirus por la isla.
Por su parte, un usuario interpretó de otra forma la aclaración enfática del gobernante cubano, enfocándola como una medida relacionada con aliviar presiones ante el descontento que condujo a las históricas protestas del 11J en Cuba.
“No cerrarán fronteras porque experimentaron lo que se les armó, se vieron con la soga al cuello y ese riesgo no lo van a correr nuevamente. Ya veremos que pasará, ojalá no sean los cubanos de a pie los que paguen el precio de sus negligentes decisiones”, indicó.
“No escarmienta. Lo mismo hicieron al principio y ya todo el mundo sabe lo que pasó: coronavirus descontrolado. Ahora se repite la historia. A tropezar 2 veces con la misma piedra… ambiciosos que son”, criticó otro usuario.
A mediados de marzo de 2020, cuando el coronavirus provocaba ya los primeros cierres de fronteras y restricciones a la movilidad en el mundo, las autoridades sanitarias de Cuba aseguraban que no tenían previsto decretar el cierre de fronteras.
"Hasta este momento en nuestro país no se decidido cerrar fronteras, cerras escuelas y tomar esas medidas extremas atendiendo al nivel de transmisión que hoy no existe en nuestro país, ya que solo contamos con casos importados, y dos de ellos introducidos y se considera no prudente en este momento adoptar estas medidas", declaraba el 19 de marzo José Raúl de Armas, jefe del Departamento de Enfermedades Transmisibles del MINSAP.
Al día siguiente, con 16 contagios confirmados en el país, las redes sociales se llenaron de cubanos reclamando a las autoridades que decretara el cierre de fronteras para contener la propagación de un virus que ponía en riesgo a la población cubana, especialmente envejecida.
"Hay que esperar a que pase esto igual que en Italia, hay que esperar a que hayan cientos de muertes diarias para cerrar todas las fronteras. Cuando eso pase ya no hará falta cerrar las fronteras. Ahora es el momento, cierren las fronteras ya", protestó entonces un usuario en redes sociales.
Horas después, Cuba anunciaba el cierre de sus fronteras el 20 de marzo de 2020, con 21 personas afectadas en la isla. "La primera medida que queremos informar es que vamos a regular la entrada por la fronteras del país", anunció el gobernante Miguel Díaz-Canel en la televisión.
"Vamos a hacer una regulación de la entrada al país, que nos permita cortar que sigan entrando casos, y centrarnos entonces en detectar más lo que debe estar en el país, y poder actuar eficientemente y con eso cortar la transmisión", apuntó.
Unos meses más tarde, la situación en Cuba alcanzaba niveles críticos, con el sistema de salud colapsado, llegando a sobrepasar en varias ocasiones los 9,000 nuevos contagios diarios, según las cifras oficiales.
Archivado en: