El gobernante nicaragüense Daniel Ortega dejó sin efecto este lunes el nombramiento de Sidhartha Francisco Marín Aráuz como embajador extraordinario y plenipotenciario de la nación centroamericana en La Habana, cargo que desempeñó por solo 11 días.
La decisión fue comunicada mediante el Acuerdo Presidencial 204-2021, publicado este lunes en La Gaceta, Diario Oficial. Marín Aráuz había asumido el puesto el pasado 25 de noviembre, luego de que Ortega removiera a Luis Cabrera González, embajador de Nicaragua en Cuba durante más de 14 años.
El acuerdo surte efecto a partir de este mismo lunes, señalaron medios nicaragüenses. No es la primera vez que el funcionario cumple un periodo breve en funciones diplomáticas.
Según el diario La Prensa, en 2018 Marín Aráuz fue nombrado representante permanente con rango de embajador extraordinario y plenipotenciario ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), ocupando el puesto por menos de un mes.
Sin embargo, mantuvo entonces el cargo de ministro asesor de Ortega para Políticas y Asuntos internacionales. Antes también fue embajador en Ecuador y cumplió funciones diplomáticas en Perú. Luego se desempeñó como funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El gobierno de Ortega lo había nombrado como su representante diplomático en La Habana apenas tres días después del sorpresivo decreto de libre visado a ciudadanos cubanos.
Su predecesor, Cabrera González, un periodista de origen argentino nacionalizado nicaragüense, fue nombrado embajador en Cuba en 2007, luego del retorno de Ortega al poder y el restablecimiento de relaciones diplomáticas con el régimen de la isla.
El gobierno nicaragüense anunció el libre visado para los cubanos bajo el pretexto de “promover el intercambio comercial, el turismo y la relación familiar humanitaria”. No obstante, la decisión levantó sospechas de un acuerdo entre ambos regímenes para aliviar tensiones facilitando la migración, a modo de válvula de escape, luego de protestas antigubernamentales y otros incidentes en la isla.
Ortega recientemente se aseguró otro periodo en el poder luego de un proceso electoral lleno de polémica, con arrestos de opositores y dudosa participación ciudadana. Muchos países consideraron ilegítimos los resultados en los comicios del 7 de noviembre, que le aseguraron al candidato sandinista un cuarto mandato consecutivo.
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