Autoridades sanitarias de Cuba confirmaron este miércoles el primer caso positivo a la variante Ómicron del coronavirus, detectado en un colaborador de la salud que llegó al país procedente de Mozambique.
Según el comunicado oficial publicado por el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) en su sitio web, el viajero entró a Cuba el pasado 27 de noviembre en un vuelo procedente del país africano, y se trasladó a la provincia de Pinar del Río, donde reside.
El cubano -de quien no se revelaron datos personales- se encontraba asintomático, pero al día siguiente "presentó febrícula y dolor de garganta, acudiendo inmediatamente al área de salud", donde le realizaron un test de antígeno que resultó positivo. Tras el diagnóstico, fue ingresado en el Hospital León Cuervo Rubio, refiere la nota de la autoridad de Salud Pública en Cuba.
De acuerdo con la información, el mismo 28 de noviembre al paciente se le practicó un PCR-RT y dio positivo al SARS-CoV-2, por lo que se envió la muestra al Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, "para su secuenciación". Tras cinco días de evolución del enfermo en el hospital, "se realiza PCR-RT evolutivo que resulta negativo y es dado de alta asintomático".
El MINSAP aseguró que este miércoles concluyó "la secuenciación de la muestra positiva confirmándose la variante Ómicron del SARS-CoV-2".
Como parte de un estudio epidemiológico realizado por las autoridades sanitarias, se identificó a 16 contactos extradomiciliarios y dos intradomiciliarios del cooperante cubano. A estas personas se les efectuaron exámenes de PCR-RT que arrojaron resultados negativos, de acuerdo con la versión oficial, la cual tampoco especificó en qué municipio de Pinar del Río residen el paciente y quienes estuvieron en contacto con él.
No obstante, las autoridades aseveraron que se mantiene la vigilancia epidemiológica sobre los contactos del paciente y la comunidad, en tanto se refuerzan las medidas de control sanitario internacional.
La nota reitera, además, que tras la aparición de la variante Ómicron del virus SARS-CoV-2 se incrementaron las medidas de vigilancia epidemiológica sobre los viajeros internacionales, principalmente para aquellos que ingresan al territorio nacional desde los países con casos confirmados de esta cepa.
El pasado 4 de diciembre, el gobierno de Cuba puso en vigor nuevas medidas de control con vistas a frenar la posible entrada de esta variante del virus que causa la COVID-19. A partir de ese momento, personas procedentes de Sudáfrica, Lesoto, Botswana, Zimbabwe, Mozambique, Namibia, Malawi y Eswatini debían cumplir cinco requisitos obligatorios, en tanto, a viajeros de un segundo grupo de países se les aplicarían solo tres de las medidas aprobadas.
Ómicron (B.1.1.529) fue detectado por primera vez en Botswana, el 9 de noviembre, en una muestra recogida bajo los auspicios de la Red para la Vigilancia Genómica en Sudáfrica. El 26 de noviembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó la nueva cepa como "variante preocupante".
"Esta variante tiene una gran cantidad de mutaciones, algunas de las cuales son preocupantes. La evidencia preliminar sugiere un mayor riesgo de reinfección", puntualizó la OMS en un comunicado.
Apenas dos semanas después de que los científicos sudafricanos hicieran pública la nueva mutación del virus SARS-CoV-2, ya se registran casos en 57 países en todo el mundo, en su mayoría leves o asintomáticos.
Hasta este miércoles en que se reportó el primer caso en Cuba, Ómicron solo estaba presente en seis países de América: Canadá, Brasil, Estados Unidos, Chile, México y Argentina.
El gobierno cubano confirmó al cierre del martes 78 nuevos contagios de coronavirus y ninguna muerte por COVID-19 en las últimas 24 horas. Las cifras oficiales contabilizan 963,347 personas diagnosticadas con el SARS-CoV-2 y 8,311 fallecidas, desde que fueran detectados en el país los primeros casos de coronavirus en marzo de 2020.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (3)Archivado en: