"Las dificultades económicas y la pandemia de COVID-19 empujaron a muchos jóvenes cubanos a refugiarse en la religión abakuá", asegura un reportaje televisivo de la agencia AFP en Cuba.
El video muestra un culto de iniciación a esta religión exclusiva de la isla, y una de las tantas de origen africano que mantienen su fuerza en la nación caribeña.
Aunque no da cifras, el material explica que decenas de hombres se han adherido a distintas religiones en los dos últimos años, lo cual respondería al contexto de desesperanza y miseria en el que se desenvuelve la sociedad cubana actual.
En el caso de la abakuá, en la ceremonia de iniciación se escuchan bendiciones en lengua yoruba, mientras los jóvenes juran ser valientes, buenos padres, hijos y amigos, respetuosos e íntegros.
El culto abakuá surgió como hermandad de protección entre esclavos carabalíes que trabajaban como estibadores en los puertos de Cuba hace casi 200 años.
La mayoría de los templos se concentran en el barrio Simpson de la provincia de Matanzas, en el occidente del país, aunque también pueden hallarse en los municipios de Guanabacoa, Marianao, Regla y San Miguel del Padrón, en La Habana.
La organización solo está integrada por hombres heterosexuales, detalla AFP.
El pasado año la Editorial Abril publicó el libro Abakuá, del mito al imaginario, en el que el escritor Ramón Torres acerca al lector a esa sociedad secreta masculina.
El libro consigue ubicarla en el contexto histórico de la cultura y nación cubanas, y analiza el rechazo de parte de la sociedad cubana hacia la religión abakuá.
Afirma que tal rechazo se debe, sobre todo, al racismo habitual (originalmente era una sociedad de negros esclavos), y también a la discriminación de los más acomodados hacia quienes viven en los barrios marginales donde ha prosperado esta religión.
En abril de este año, la Seguridad del Estado se escudó en este estereotipo para culpar a los miembros de esta religión de un ataque contra el activista y rapero cubano Maykel Osorbo.
De inmediato, miembros de la comunidad abakuá de Cuba publicaron mensajes de apoyo al cantante agredido, y rechazaron las acusaciones.
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